La cooperación y la coexistencia entre potencias centran la agenda bilateral de Putin y Xi

La coexistencia entre potencias en materia de seguridad centró las conversaciones que sostuvieron Vladímir Putin y Xi Jinping durante la visita del presidente ruso a Pekín. Los mandatarios sostienen que el despliegue de armas de EEUU en Europa, así como la creación de bloques cerrados en Asia-Pacífico quiebras el sistema de seguridad global.

Rusia y China abogan por construir relaciones de nuevo tipo entre potencias mundiales que se basen en respeto mutuo y coexistencia pacífica, según una declaración conjunta.

"Las partes abogan por construir entre potencias mundiales unas relaciones de nuevo tipo que se basen en respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo", declara el documento.

Según los dos líderes, las relaciones de nuevo tipo entre Moscú y Pekín sobrepasan todas las alianzas de los tiempos de la Guerra Fría.

"La amistad entre los dos países no tiene fronteras, la colaboración no tiene zonas prohibidas, el fortalecimiento de la cooperación estratégica no está dirigida contra terceros países ni tampoco está sujeta a la influencia de la fluidez del entorno internacional ni a los cambios situacionales en terceros países", resume el texto.

Rusia y China también se manifestaron en contra de recurrir a la fuerza, sanciones unilaterales o estigmatización a la hora de resolver los problemas internacionales.

El documento fue difundido por el Kremlin el 4 de febrero, mientras los presidentes de ambas naciones, Vladímir Putin y Xi Jinping, estaban celebrando una reunión en Pekín.

En su declaración conjunta, Rusia y China reiteraron la necesidad de consolidar a la comunidad internacional, apostar por la cooperación en lugar de la confrontación.

"Las partes rechazan que las relaciones internacionales vuelvan al antagonismo de las grandes potencias y que los débiles sean presa de los fuertes", señala el texto.

Según la declaración conjunta, Moscú y Pekín impugnan los intentos de sustituir los formatos y mecanismos del derecho internacional, universalmente aceptados, por unas reglas que ciertas naciones o alianzas elaboran en privado.

Las dos naciones expresan además su rechazo a la política de la fuerza, hostigamiento, sanciones unilaterales, ejercicio de jurisdicción extraterritorial y abusos en materia del control de exportaciones.

Además, Rusia y China se comprometieron a hacer frente común a la injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos.

"Rusia y China rechazan las acciones de fuerzas externas para socavar la seguridad y la estabilidad en las regiones limítrofes comunes; harán frente a la injerencia externa en los asuntos internos de Estados soberanos, bajo cualquier pretexto; se oponen a las revoluciones de colores y ampliarán la cooperación en dichos ámbitos", consta en el texto de la Declaración conjunta sobre una nueva época de las relaciones internacionales y el desarrollo global sostenible.

Despliegue del escudo antimisiles por EEUU

Los mandatarios de Rusia y China están preocupados por los planes de Estados Unidos de desplegar los elementos de su escudo antimisiles en varias regiones del mundo.

"Rusia y China están preocupadas por los planes de Estados Unidos para desarrollar la defensa antimisiles global y desplegar sus elementos en distintas regiones del mundo, incrementando simultáneamente el potencial del armamento no nuclear de alta precisión utilizado para cumplir otras tareas estratégicas", dice la declaración conjunta.

Rusia ha criticado los planes de Estados Unidos de construir un sistema de defensa antimisiles en Europa del Este, argumentando que la medida podría socavar la estabilidad estratégica.

La OTAN, a través de su jefe, Jens Stoltenberg, ha asegurado que el sistema de defensa antimisiles de Europa del Este está dirigido contra amenazas de fuera del área euroatlántica y no contra Rusia.

Sea como fuere, Putin, durante la rueda de prensa anual, en diciembre pasado, declaró que el escudo antimisiles de EEUU es incapaz de frenar el nuevo armamento ruso.

Armas químicas de EEUU

Los líderes de Rusia y China llamaron a EEUU a acelerar la destrucción de las armas químicas.

"Rusia y China insisten en que EEUU, en calidad del único Estado miembro de la Convención que no terminó el proceso de destrucción de las armas químicas, acelere la eliminación de sus armas químicas almacenadas", afirma el texto.

Además los dos presidentes instaron a Washington a que informe de la manera debida sobre su actividades con agentes biológicos en el ámbito militar, que se realizan "en el extranjero y en su territorio nacional".

Asimismo, abogaron por que EEUU apoye la reanudación de las negociaciones sobre un protocolo vinculante respecto a los mecanismos de inspección, adjunto a la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas.

Ampliación de la OTAN

El presidente de Rusia y so homólogo de China están en contra de una mayor expansión de la OTAN, reza la declaración.

"Las partes se oponen a una mayor ampliación de la OTAN, piden a la Alianza del Atlántico Norte que abandone los enfoques ideológicos de la era de la Guerra Fría", dice el documento.

Asimismo, los dos países solicitaron a la OTAN que respete la soberanía, seguridad e intereses de otros países, así como su diversidad étnica, cultural e histórica, y "opte por el pacífico desarrollo de otros Estados de manera objetiva y justa".

"Las partes creen que ciertos Estados, alianzas o coaliciones político-militares persiguen el objetivo de obtener directa o indirectamente ventajas militares unilaterales en detrimento de la seguridad de otros, incluso por medio de la competencia desleal", enfatiza el texto.

También especifica que lo hacen mediante el método de "intensificar la rivalidad geopolítica, azuzar el antagonismo y la confrontación, socavar gravemente el orden en el ámbito de la seguridad internacional y la estabilidad estratégica mundial".

Putin y Xi aseguran seguir atentamente la estrategia de Estados Unidos en el Indo-Pacífico y el negativo impacto que supone para la paz y la estabilidad en la región.

"Rusia y China están haciendo esfuerzos constantes para construir un sistema de seguridad igualitario, abierto e inclusivo en la región de Asia y el Pacífico que no esté dirigido contra terceros países y garantice la paz, la estabilidad y la prosperidad".

Bloques cerrados en Asia-Pacífico

Asimismo, Rusia y China están preocupadas por la creación de bloques cerrados en la región Asia-Pacífico.

"Las partes se oponen a la creación en Asia-Pacífico de estructuras de bloques cerrados y de bandos opuestos, mantienen una alta vigilancia en cuanto al impacto negativo de la estrategia indo-pacífica de EEUU sobre la paz y la estabilidad en la región", señala el texto.

En particular, las dos potencias están alarmadas "por la creación por EEUU, el Reino Unido y Australia (AUKUS) de una 'asociación tripartita en el ámbito de seguridad' que presupone intensificar la cooperación entre sus miembros en esferas relevantes para la estabilidad estratégica y en particular, por su decisión de empezar a colaborar sobre submarinos nucleares".

China y Rusia consideran que estas acciones "contradicen a los objetivos de garantizar la seguridad y un desarrollo sostenible en Asia-Pacífico, aumentan el peligro de que en la región se inicie una carrera armamentista y crean riesgos graves de proliferación nuclear".

"Las partes condenan con resolución estas acciones y llaman a los participantes de AUKUS a cumplir de buena fe sus compromisos sobre la no proliferación nuclear y misilística y defender de manera conjunta la paz, la estabilidad y el desarrollo en su región", señala la declaración.

Además, los dos países instaron a EEUU a renunciar a los planes de emplazar misiles de mediano y corto alcance tanto en Asia-Pacífico como en Europa o a trasmitirlos a sus aliados ya que "provocan un aumento de tensiones y de desconfianza, incrementan los riesgos para la seguridad internacional y regional, debilitan el sistema internacional de la no proliferación y de control sobre las armas y minan la estabilidad estratégica global."

UEE y Iniciativa de la Franja y la Ruta

Rusia y China intensificarán los esfuerzos para ajustar los planes de desarrollo de la Unión Económica Euroasiática (UEE) y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, según una declaración conjunta de los presidentes Vladímir Putin y Xi Jinping.

"Las partes tienen la intención de intensificar el trabajo para acompasar los planes de desarrollo de la UEE y la Iniciativa de la Franja y la Ruta en aras de profundizar la colaboración práctica entre la UEE y China en diversas materias y aumentar la interconexión entre la región de Asia-Pacífico y la región euroasiática", dice el documento emitido al término de las negociaciones de los dos mandatarios.

Moscú y Pekín reafirmaron su aspiración a establecer el Gran Espacio Euroasiático y construir la Franja y la Ruta de forma coordinada y en beneficio de los pueblos del continente euroasiático.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta es una estrategia global orientada a perfeccionar las vías de transporte y de comercio existentes y crear nuevas, vinculando entre sí a más de 60 países de Asia Central, Europa y África.

La UEE funciona desde el 1 de enero de 2015 y agrupa a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Rusia.

De igual manera los líderes abordaron el trabajo en el marco de otras plataformas internacionales.

En particular, abogaron por fortalecer la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y aumentar su papel en la promoción del orden mundial policéntrico, basado en los principios del derecho internacional, el multilateralismo y una seguridad indivisible, compleja y sostenible.

Rusia, por su parte, aseguró su pleno apoyo a China como país que este año preside el grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) y prometió brindar su cooperación a la hora de organizar la XIV cumbre del grupo.

Además, se acordó reforzar vínculos dentro del formato Rusia-India-China, la Cumbre de Asia Oriental y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés).

"Rusia y China (...) continúan intensificando la coordinación con respecto a profundizar la interacción con la ASEAN, promueven la cooperación en materia de salud pública, desarrollo sostenible, lucha contra el terrorismo y lucha contra la delincuencia transnacional", agrega el texto.

Cooperación en el Ártico

Rusia y China tienen por objetivo intensificar la cooperación en la región del Ártico, según una declaración.

"Las partes acordaron intensificar sistemáticamente la cooperación práctica en el ámbito de desarrollo sostenible del Ártico", reza el documento.

A finales de mayo pasado, Rusia reemplazó a Islandia como presidenta de turno del Consejo Ártico, que integra a ocho miembros definidos como Estados árticos: Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia.

Trece Estados no árticos (Alemania, Corea del Sur, China, España, Francia, la India, Italia, Japón, los Países Bajos, Polonia, el Reino Unido, Singapur y Suiza) pertenecen al organismo regional en calidad de observadores.

El Consejo Ártico, establecido en 1996, es un foro intergubernamental de alto nivel que promueve la cooperación en la región, especialmente en el ámbito de la protección del medio ambiente.

Defensa de derechos humanos

La defensa de los derechos humanos debe inscribirse en las realidades de cada país, destacaron los líderes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping, en una declaración.

"Habida cuenta de las circunstancias nacionales, las diferencias en historia y cultura, en el sistema social y el nivel del desarrollo socioeconómico de los Estados, es necesario sopesar la universalidad de los derechos humanos con la situación real en uno u otro país, defender los derechos humanos de acuerdo con la situación en los Estados y las necesidades de la población", dice el texto.

La defensa de los DDHH, destaca la declaración, es el objetivo común de toda la comunidad internacional, y los principios básicos en este ámbito están estipulados en la Carta de la ONU y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Al mismo tiempo, Rusia y China subrayaron que la cooperación internacional en el ámbito de los derechos humanos se debe realizar basándose en un diálogo equitativo con la participación de todos los países, y que los Estados deben tener un acceso igual al derecho al desarrollo.

"La interacción y la cooperación en cuestiones de defensa de los derechos humanos deben basarse en la igualdad de todos los países y en el respeto mutuo a fin de reforzar el sistema internacional de los derechos humanos", afirma la declaración de Putin y Xi.

El principio de una sola China

Rusia se adhiere al principio de una sola China y se opone a la independencia de la isla de Taiwán en cualquier forma, afirma una declaración.

"Rusia confirma su compromiso con el principio de una sola China, reafirma que Taiwán es una parte inseparable de China, se declara en contra de la independencia de Taiwán en cualquier forma", dice el texto del documento.

Las relaciones entre Pekín y Taipéi quedaron suspendidas en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista chino Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista de China y se trasladaran a la isla de Taiwán.

Los vínculos entre Taiwán y la China continental solo se restablecieron a nivel empresarial e informal a fines de la década de 1980.

China considera a Taiwán como su provincia rebelde, pese a que la isla se independizó y cuenta con el apoyo del gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea.

Politización del origen del COVID-19

Los dos países se oponen a la politización del origen de la nueva infección por coronavirus, según una declaración.

"Las partes se oponen a la politización del tema", dice el texto publicado en la página web del Kremlin.

Las investigaciones sobre el origen del COVID-19 "deben basarse en el conocimiento global, para esto se necesita la colaboración entre los científicos de todo el mundo".

Rusia, destaca la declaración, saluda la labor conjunta de China y la Organización Mundial de la Salud para determinar la fuente de la nueva infección por coronavirus, así como apoya su informe conjunto sobre el tema.

Putin y Xi también elogiaron la cooperación eficaz entre ambas naciones en los planos bilaterales y multilaterales en la lucha contra la pandemia, y subrayaron que los dos países seguirán aumentando la cooperación en el desarrollo y la producción de vacunas.

Asimismo, los dos líderes propusieron establecer un mecanismo conjunto de prevención y control de la epidemia en las zonas fronterizas con vistas a planificar varias medidas epidemiológicas en los pasos fronterizos, el intercambio de información, la construcción de la infraestructura, y el aumento de la eficacia del despacho aduanero de mercancías.