"Tienen un motivo los que nos siguen presionando y también buscan pretextos (después del dopaje y otros asuntos) para obstaculizar la celebración del Mundial, es bien sabido", dijo Lavrov citado en un comunicado del ente diplomático.
Asimismo, Lavrov expresó sus votos para la recuperación del exagente Serguéi Skripal y su hija supuestamente envenenados el 4 de marzo en el Reino Unido.
"Espero que los curen para que puedan esclarecer lo sucedido", señaló Lavrov en un comunicado publicado en la página web de la Cancillería.
El 14 de marzo la primera ministra británica, Theresa May, al intervenir en el Parlamento, acusó sin pruebas a Moscú de estar detrás del suceso.
Lavrov indicó que los británicos inclusive antes de la recuperación de los Skripal ya decidieron que Moscú está implicado.
Lea más: Embajador ruso lanza una advertencia a Londres por el caso Skripal
El jefe de la diplomacia rusa constató que Londres rechazó utilizar los mecanismos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) para investigar el caso.
El Ministerio de Exteriores de Rusia rechazó las imputaciones británicas y a través de la embajada en Londres instó al Gobierno de Theresa May a realizar una investigación conjunta.
May de hecho ignoró la solicitud y ordenó expulsar a 23 diplomáticos rusos.
Skripal fue reclutado por la agencia británica de espionaje MI6 cuando servía en el Ejército ruso en los años 1990.
En 2006 la justicia rusa le condenó a 13 años de cárcel por espiar a favor de un Estado extranjero y cuatro años después fue canjeado junto con otros dos espías por diez personas detenidas en Estados Unidos.
El presidente de la Cámara baja rusa, Viacheslav Volodin, responsabilizó del envenenamiento a las autoridades británicas.
El legislador recordó los casos de Alexandr Litvinenko y el magnate Borís Berezovski, otros dos rusos huidos que murieron en Reino Unido en circunstancias misteriosas.
En el mismo condado en el que fueron envenenados Skripal y su hija se ubica uno de los laboratorios más secretos del Reino Unido en el que se desarrollaron agentes tóxicos durante la Guerra Fría.