"Tras anunciar la decisión de retirar las tropas de Siria, desde EEUU se oyen declaraciones contradictorias lo que demuestra que este país no tiene una estrategia clara al respecto", dijo Cavusoglu a los periodistas.
En diciembre pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que EEUU retiraría sus tropas de Siria, sin concretar la fecha final de su salida.
Más tarde, la Casa Blanca precisó que la retirada de las tropas estadounidenses no significaba el fin de la misión de la coalición internacional antiterrorista, que lleva a cabo sus operaciones en Siria desde 2014 sin el consentimiento de Damasco.
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Varios países, entre ellos Francia, lamentaron la decisión de Trump, al apuntar que la retirada de las tropas de EEUU deja sin protección a los kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principales aliados de la coalición en la lucha contra ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), y protagonistas de la liberación de la ciudad siria de Al Raqa en 2017.
La UE y la cumbre con la Liga Árabe
La participación de los líderes de la Unión Europea en la cumbre con la Liga Árabe en Egipto, copresidida por el mandatario egipcio, Abdelfatah Sisi, es una muestra de doble rasero, declaró Cavusoglu.
"Que todos los líderes de la UE participen en un evento al que asiste el presidente de Egipto, Abdelfatah Sisi, es la mayor evidencia de una política de doble rasero", dijo Cavusoglu.
El mandatario turco catalogó a su homólogo egipcio de "golpista" y además cuestionó la "democracia" de Europa.
El 20 de febrero, en Egipto ejecutaron a nueve jóvenes acusados de estar implicados en el asesinato en 2015 del fiscal general del país, Hisham Barakat.
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La primera cumbre de la UE y la Liga Árabe se celebró los días 24 y 25 de febrero en Sharm el-Sheij, presidida por el jefe Consejo Europeo, Donald Tusk, y el mandatario de Egipto, Sisi.
Turquía condenó en términos categóricos el golpe de Estado y las posteriores medidas que tomaron los militares egipcios para sofocar con violencia las protestas de los partidarios de Mursi.
La crisis diplomática entre Ankara y El Cairo culminó con la retirada recíproca de embajadores a finales de 2013.
