"China confía en que las partes implicadas actuarán con mesura, tomando medidas para prevenir una escalada de tensión y preservando conjuntamente la paz y la estabilidad en el golfo Pérsico. Eso es lo que responde a los intereses de todo el mundo, no solo de los países de la región", manifestó el portavoz de la Cancillería, Geng Shuang.
El 4 de julio transcendió que las autoridades de Gibraltar detuvieron al petrolero Grace 1, bajo sospecha de que transportaba crudo a la refinería de Banias, Siria, una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea. Según el canciller español, Josep Borrell, el buque fue detenido a petición de EEUU.
El Ministerio de Exteriores iraní citó el 4 de julio al embajador del Reino Unido en Teherán, Robert Macaire, para exigir una pronta liberación del barco apresado en Gibraltar.
El 7 de julio, el viceministro de Exteriores iraní Abas Araqchí calificó la detención del buque como "piratería marítima" y negó que el petrolero navegara con destino a Siria.
La revista Lloyd's List señala que la clase actual y el seguro del Grace 1 no figuran en las bases de datos internacionales y que "la opacidad de su propiedad y de su cadena operativa se complica aún más porque los sitios web de la compañía vinculados al petrolero no están operativos".