"Portugal convoca al embajador en Moscú para consultas", dijo en una entrevista con la cadena RTP.
Desde el 26 de marzo 27 países decidieron expulsar a un total de 122 diplomáticos rusos en apoyo a Londres, que el pasado 14 marzo ordenó la salida de 23 diplomáticos rusos, a los que acusó de ser agentes de inteligencia encubiertos.
La OTAN también expulsó a siete diplomáticos rusos y negó la acreditación a otros tres.
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El Gobierno británico tomó esta medida de castigo porque cree que las autoridades rusas están detrás del ataque al exespía Serguéi Skripal, exoficial de Inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia en la ciudad británica de Salisbury.
Rusia, que rechaza estas acusaciones por infundadas, respondió a Londres con la expulsión de 23 empleados de la Embajada británica y el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú, y prometió dar una respuesta adecuada a los países que se sumaron al boicot diplomático.
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El Ministerio ruso declaró semejante comportamiento de Londres "hace pensar en la posible implicación de los servicios especiales británicos en el incidente", y advirtió que si a Rusia no se le proporcionan pruebas convincentes de lo contrario, considerará que se trata de un intento de asesinato de nuestros compatriotas a raíz de una gran provocación política.
