"No queremos aislar a Rusia, por el contrario, queremos mejorar nuestras relaciones, incluso sobre la base de estas divergencias de principios", aseveró el diplomático.
"Es necesario también saber hacer esto", señaló.
Desde marzo de 2014, EEUU, la Unión Europea y algunos de sus aliados pusieron en marcha sanciones individuales y sectoriales contra Rusia por su actuación en la crisis de Ucrania y lo que califican de "anexión ilegal" de Crimea.
Además de la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios, Occidente prohíbe exportar a Rusia armas, productos de doble uso y tecnologías para la producción de hidrocarburos y no permite a los bancos rusos financiarse a largo plazo.
Lea más: Las sanciones afectaron a Occidente dos veces más que a Rusia
Con respecto a Crimea, que se reintegró en Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96% de los votantes avalaron esta opción, Moscú subrayó en repetidas ocasiones que los electores expresaron su voluntad democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU.
Visita de la ministra de Exteriores a Rusia
"A mediados de octubre se llevará a cabo una reunión ministerial en Arjánguelsk y Rusia transferirá la presidencia a Suecia, nuestra ministra Margot Wallstrom estará allí", dijo al agregar que al encuentro asistirá también el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Le puede interesar: Finlandia insta a activar diálogo con Rusia en el marco de la 'dimensión septentrional'
Según el embajador, es una de las organizaciones regionales junto con el Consejo de Estados del Mar Báltico que "goza de una buena cooperación regional entre Rusia y otros países, entre ellos Suecia".
"Muchas cosas no pasan a nivel estatal sino a nivel de municipios y regiones y lo vemos muy útil ya que no hay necesidad de debatir la seguridad europea o las relaciones entre Rusia y Ucrania y centrarnos en asuntos más prácticos relativos al medioambiente en el Ártico o el transporte por la Ruta Marítima del Norte", indicó.
El CEB fue creado en 1993 como un órgano de cooperación intergubernamental entre Rusia, Dinamarca, Islandia, Noruega, Finlandia, Suecia y la Comisión de las Comunidades Europeas con el fin de garantizar el desarrollo sostenible de la región, expandir la cooperación bilateral y multilateral en diversos ámbitos como economía, comercio, ciencia, tecnología, cultura, turismo o medioambiente.
Nord Stream 2
El embajador de Suecia en Rusia, Peter Ericson, aseguró que su país no tiene fundamentos jurídicos para impedir el tendido del gasoducto Nord Stream 2 que busca conectar a Rusia y Alemania por el fondo del mar Báltico.
"Son ínfimas nuestras posibilidades legales de obstaculizar el proyecto, incluso si lo quisiéramos", dijo el diplomático en una entrevista a Sputnik.
Lars Gronstedt, delegado de la compañía en Suecia, espera que el Ejecutivo de esa nación examine la petición antes de que finalice este año.
El embajador Ericson insistió en que su país carece de motivos jurídicos aunque no descartó que el proyecto tenga consecuencias negativas para la seguridad energética de la Unión Europea.
También: "A la UE le resultará difícil formular una postura común sobre las sanciones antirrusas"
El proyecto prevé el tendido de dos tuberías con capacidad para 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
Compañías suecas se quedan en Rusia
Las empresas suecas se quedan en Rusia aunque hacer negocios aquí no es fácil, declaró el embajador sueco en Moscú.
"Por supuesto, hay desafíos y peculiaridades en el mercado ruso", dijo el embajador y recalcó que "Rusia no es un país muy fácil para hacer negocios, no es ningún secreto, sin embargo las compañías suecas se quedan aquí".
"Saben que hay altibajos y, no obstante, se quedan en Rusia porque es un mercado interesante para ellos", afirmó.
Algunas empresas, dijo, obtuvieron numerosos beneficios este año, sobre todo Scania, Volvo y Construction Equipment.
A la vez, el embajador observó que los litigios que enfrentó la compañía sueca IKEA afectaron el interés de las empresas extranjeras por el mercado ruso.
No se lo pierda: Suecia califica de provocador el traslado de los Iskander-M a Kaliningrado
IKEA, que planificaba invertir en Rusia unos 2.000 millones de euros, tuvo varios procesos judiciales en el país con el empresario ruso Konstantin Ponomariov quien exigía pagos adicionales por los generadores que alquiló a la empresa sueca para sus espacios comerciales en San Petersburgo.
