En el documento se denuncian los ataques armados en el territorio afgano que afectaron el sistema de Salud entre el 11 de marzo (fecha en que se declaró la pandemia) y el 23 de mayo (fecha en que los talibanes anunciaron un alto el fuego de tres días en el Afganistán).
UN in #Afghanistan gravely concerned by recent deliberate attacks on healthcare personnel and facilities, especially in the context of the #COVID19 pandemic. Read more: https://t.co/FczYFcuqAw. pic.twitter.com/aagFkd7SZC
— UNAMA News (@UNAMAnews) June 21, 2020
"En un momento en que en Afganistán se necesitaban medidas humanitarias urgentes para salvar todas las vidas, los talibanes y las fuerzas nacionales de defensa y seguridad afganas llevaron a cabo deliberadamente actos violentos que socavaron la esfera de la Salud", advierte la jefa de la misión, Deborah Lyons, cuyas palabras se citan en el comunicado.
Se observa que se registraron un total de 15 ataques contra centros médicos, 12 se clasificaron como intencionados y tres más como incidentes de daño involuntario.
Según la ONU, la organización Talibán es responsable de la mayoría de las agresiones, pero las fuerzas nacionales de defensa y seguridad también llevaron a cabo tres ataques deliberados.
Como se señaló, no se sabe cuál de las partes es responsable de la acción más monstruosa, efectuada contra la sala de maternidad de un hospital de Kabul.
Los ataques deliberados contra instalaciones médicas están prohibidos por el derecho internacional humanitario y son crímenes de guerra, señala el comunicado.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y ISIS (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
El ataque al hospital de maternidad ocurrió el 12 de mayo, cuando un terrorista suicida provocó una explosión en la entrada del hospital en Kabul, después de lo cual unos militantes irrumpieron en el edificio.
Solo una parte del personal médico logró abandonar el local. En el ataque al hospital murieron 24 personas y al menos 20 resultaron heridas.