"Cualquier ataque a la libertad de navegación es una violación del derecho internacional. Irán debe darse cuenta de que sus actos de interceptación de barcos, incluido el más reciente del barco británico, son completamente inaceptables. La comunidad mundial debe tomar acciones para contener tal comportamiento", publicó Al Jubeir en su cuenta de Twitter.
El 19 de julio, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán informó del apresamiento del petrolero Stena Impero en el estrecho de Ormuz por supuesta violación de las normas internacionales.
A bordo del buque, que navegaba bajo bandera británica, había 23 tripulantes, entre ellos tres ciudadanos rusos, así como nacionales de la India, Letonia y Filipinas.
Funcionarios iraníes aseguraron a la embajada rusa en Teherán que los tripulantes del barco, anclado ahora en el puerto de Bandar Abbas, están sanos y salvos.
El presidente del Parlamento de Irán, Alí Lariyaní, reconoció el 21 de julio que el Stena Impero fue apresado en represalia por el Grace 1, el petrolero que sigue detenido desde principios de este mes en Gibraltar con un cargamento del crudo iraní.
Se sospecha que el Grace 1 transportaba petróleo a una refinería siria sujeta a las sanciones de la Unión Europea, pero Irán niega que este fuera el destino del barco.