¿Cómo juzgar sincero un perdón? ¿Qué términos definen el reconocimiento exacto del dolor causado por la utilización del crimen como arma política? Los familiares de las 853 víctimas de ETA son los primeros que pueden juzgar la sinceridad del arrepentimiento.
ETA pide perdón solo a las víctimas que no tenían "una participación directa en el conflicto". De los 853 muertos, ¿quiénes merecían ser asesinados? Los miembros de las fuerzas armadas y de los cuerpos policiales, se supone, que se lo merecen como "fuerzas represivas del Estado", siguiendo la jerga etarra. ¿Sus niños y mujeres también?
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¿Los políticos de izquierda y derecha asesinados, los periodistas, los empresarios y los propios militantes de la organización "ejecutados" por haberse arrepentido de sus actos antes de tiempo entran en el grupo de merecedores de disculpas?
"Vergonzoso en inmoral"
Las "complicidades" de los sacerdotes vascos con el grupo terrorista merecen un capítulo aparte y se remontan al nacimiento del sentimiento nacionalista en ese territorio español. Entre los 853 asesinados por ETA no hay ningún religioso.
Para el Colectivo Víctimas del Terrorismo (Covite), la postura de ETA implica la justificación del asesinato de centenares de personas en el contexto de un "conflicto inexistente que ETA se empeña en mantener para fundamentar su historia y difuminar su responsabilidad sobre los crímenes cometidos".
Covite añade que "ETA trata a las víctimas como daños colaterales en la imposición de un proyecto totalitario al que ni los terroristas ni su brazo político han renunciado", añade. "Enunciar una petición de perdón selectiva significa insultar a las víctimas del terrorismo y a toda la sociedad".
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Para la organización Bildu, considerada el brazo político de ETA, la decisión de la organización debe conducir a un cambio de situación para los 230 presos del grupo que están encarcelados en España y los 52 en Francia. Algunos de sus líderes hablan claramente de "amnistía" sin más. Algo que ni el Gobierno conservador de Mariano Rajoy ni cualquier otro partido constitucionalista admitiría en las actuales circunstancias. Hay que recordar que más de 379 crímenes cometidos por ETA siguen sin haberse esclarecido.
Presos, como moneda política
Mayte Pagazagazurtundua, diputada europea y hermana del asesinado exjefe de la policía municipal de la localidad de Andoain, Joseba Pagazagazurtundia, espera, por su parte que "ETA no monte un circo, un acto narcisista o egocéntrico" en su acto oficial de desaparición de principios de mayo en Francia.
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El mundo político cercano a ETA y el denominado Grupo Internacional de Contacto tiene la responsabilidad de evitar una nueva humillación en el acto de disolución de la banda terrorista. Si el comunicado de perdón es ya un ejercicio de redacción milimetrado para justificar la acción armada en pos del independentismo, la expectación internacional sobre el acontecimiento de principios de mayo puede ser otra oportunidad para seguir vendiendo al exterior un relato parcial e interesado sobre lo que los terroristas y su entorno político llaman "el conflicto vasco".
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK