El programa en cuestión supone el traslado a Europa de unas 50.000 personas con necesidad de protección internacional. Al mismo tiempo, no tiene un carácter obligatorio para los miembros del bloque.
Para el ministro, citado por el medio polaco PAP, los programas de reasentamiento como el propuesto son "un mecanismo ineficaz" que "va a atraer nuevas oleadas migratorias a Europa" creando más vías legales para los refugiados de los países musulmanes para llegar al continente.
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"No participaremos en la acogida [de los refugiados] ya que hemos recibido más de un millón de ucranianos", precisó el político, precisando que "una parte huyó de Ucrania" por las hostilidades en el país, de las que acusó a Rusia, y "otra parte son migrantes económicos".
Blaszczak enfatizó que, en su opinión, el aumento de la población musulmana en Europa Occidental durante décadas "no resultó en su integración" sino llevó a los intentos de "imponer su sensibilidad a los europeos". En comparación con ellos, los ucranianos "se han integrado muy bien", notó.
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