"No querer encauzar políticamente lo que es un conflicto político es un error absoluto", dijo el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, en declaraciones a los medios de comunicación.
Quim Torra solicitó el 5 de junio una reunión de forma "urgente" a Pedro Sánchez para tratar la situación de los doce políticos independentistas que se enfrentan a un juicio en el Tribunal Supremo por la presunta comisión de distintos delitos en el marco del proceso político que llevó al referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017.
La solicitud de reunión fue rechazada por el Gobierno de España, que este jueves manifestó participar en ninguna discusión relativa a procesos judiciales.
Este 7 de junio, Pere Aragonés calificó de "error" la postura de Sánchez porque, a su modo de ver, dificulta la búsqueda de salidas políticas al conflicto.
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En concreto afirmó que la situación requiere "una solución política" y no "una solución judicial y penal" que solo "alargará el problema".
Desde el pasado 12 de febrero se celebra en el Tribunal Supremo el juicio contra doce líderes políticos y sociales del independentismo catalán, que afrontan distintas acusaciones por delitos de rebelión, sedición, malversación y desobediencia.
La comisión de estos delitos estaría enmarcada en el proceso político que llevó al referéndum del 1 de octubre y a la posterior adopción de una declaración de independencia por parte del Parlamento de Cataluña.
Entre los acusados destacan figuras como Oriol Junqueras, exvicepresidente del Gobierno catalán, para el que la Fiscalía pide 25 años de prisión por un delito de rebelión.
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Para el resto de los acusados, las peticiones de la Fiscalía y la Abogacía del estado oscilan entre los 7 y los 17 años de prisión.