"Jamás me ocupé de asuntos económicos en el partido, por lo que no tengo constancia", afirmó el presidente del Gobierno y del Partido Popular ante las preguntas de la acusación.
El líder conservador aseguró no tener "absolutamente ningún conocimiento" de la posible existencia de una contabilidad fraudulenta o del pago de comisiones ilegales altos cargos del partido a cambio de concesiones de obra pública entre los años 1999 y 2005.
En esa época Rajoy ocupó puestos de gran importancia a nivel orgánico ya que fue secretario general del Partido Popular entre 2003 y 2004, año en el que dejó el cargo para convertirse en presidente de la formación política conservadora, posición que mantiene actualmente.
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Además, en el año 2000 fue jefe de campaña electoral para las elecciones generales, tras las que se integró en el Ejecutivo llegando a ocupar hasta 2003 cargos como ministro de Interior, ministro de Presidencia e incluso vicepresidente primero del Gobierno.
Según explicó ante el tribunal, sus atribuciones como director de campaña estaban separadas de maneara "clara y nítida" de la gestión económica de las mismas.
Rajoy —que estaba obligado a responder a todas las preguntas que se le hicieran diciendo la verdad— se sentó en un estrado situado a la derecha de los abogados, al contrario que el resto de los declarantes en la causa, que se sentaron en frente a los jueces mientras prestaron testimonio y justo delante del resto de acusados.
Sobresueldos
Los representantes de la acusación recordaron al presidente del Gobierno sus polémicas declaraciones sobre los papeles de Bárcenas en las que afirmó que "todo lo publicado es falso, salvo alguna cosa" e incluso propusieron un "careo" entre Rajoy y el propio Bárcenas, dado que el extesorero afirmó en varias ocasiones que él mismo entregó sobresueldos a Rajoy.
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No obstante, justificó su "salvo alguna cosa" argumentando no tener conocimiento que todos los movimientos referidos en el citado libro de cuentas sean falsos.
Durante su declaración, Rajoy dijo conocer a "algunos de los acusados" y, en particular, haber coincidido con distintos actos con los presuntos cabecillas de la trama, aunque negó tener una relación cercana con ellos a nivel personal o profesional.