"Estas nuevas operaciones lanzan un mensaje claro: las empresas extranjeras no se escaparán de la Lava Jato", dijo en rueda de prensa el fiscal Athayde Ribeiro Costa, que añadió que es una "vergüenza" que muchas multinacionales no hayan actuado proactivamente para investigar los hechos y cooperar con la Justicia brasileña.
Las actuales acciones de la Operación Lava Jato investigan si el exdirectivo de Petrobras, Paulo Roberto Costa (detenido en 2014), se puso de acuerdo con el cónsul honorario de Grecia en Brasil, Konstantinos Kotronakis, para facilitar la contratación de barcos griegos mediante el pago de sobornos y la entrega de información privilegiada.
Además, las empresas Dynacom Tankers Management, Galbraith's y Dorian Hellas, con las que el diplomático mantiene vínculos indirectos, formalizaron contratos con Petrobras por valor de más de 500 millones de dólares entre los años 2009 y 2013.
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Según los fiscales brasileños al menos el 2% de ese valor se destinó a pagar los sobornos a empleados de Petrobras, operadores financieros y agentes políticos.
Se trata de 11 interrogatorios forzados y seis detenciones temporales, según informó el Ministerio Público en un comunicado.
La Operación Lava Jato arrancó en el año 2014 y desde entonces destapó el mayor escándalo de corrupción en la historia reciente de Brasil.
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Sin embargo, a pesar de que la investigación derivó en diversas ramas internacionales por prácticamente toda América Latina, las empresas implicadas hasta el momento eran mayoritariamente brasileñas, empezando por la constructora Odebrecht.
