El caos parece ser la adrenalina que da vidilla a Europa. En esta montaña rusa hecha de decisiones políticas, tanto para ofrecer soluciones, como para permanecer estáticos viendo la comparsa de problemas, los bandazos son su estandarte.
Blindaje a la italiana
Una nueva normativa le permite a Italia facturar de un golpe hasta 1 millón de euros. Es una de las medidas que contempla su nueva ley en materia de seguridad aprobada por la Cámara Alta de ese país. Así las embarcaciones de ONG que violen la ley serán multadas con sumas que oscilan entre los 150.000 y el millón de euros.
Dicha jurisprudencia permite a su ministro de interior, en comunión con las carteras de Defensa y Transporte, "limitar o prohibir el ingreso, el tránsito o la parada de navíos en el mar territorial italiano, salvo las militares o gubernamentales, por motivos de orden público y seguridad". Todo un aviso a navegantes.
Uno de los 'efectos colaterales' que tiene la ley es la bendición que recibe la gestión del ministro del Interior, Matteo Salvini, quien ha acusado a las ONG en reiteradas ocasiones de favorecer la inmigración clandestina.
El que vive Italia, según el analista, "es un momento muy grave porque está marcando una pauta de cómo estar acusando a los grupos políticamente en Italia. En un momento en que el partido de Matteo Salvini tiene preferencias electorales superiores al 35% en vista de unas posibles elecciones, pues es todavía más peligroso".
"Aquí lo más grave que se ha subrayado en muchas ocasiones es que no hay una política europea unificada, y esto es gravísimo", remarca Dromundo.
Para el experto, "si hubiera una política europea y pautas obligatorias para que con criterios proporcionales cada país tuviera que hacerse cargo con un número de migrantes, esto se solucionaría".
Brexit: ¿por dónde está la salida?
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ya ha manifestado por activa y por pasiva, que su país se desliga de la Unión Europea sí o sí para el próximo 31 de octubre, a cualquier precio. Algo a lo que ya parecen estar resignadas las autoridades comunitarias.
Por otro lado, el número dos de los laboristas, John McDonnell, afirmó que su partido estaría dispuesto a permitir un segundo referéndum de independencia para Escocia tras el Brexit, algo que choca de frente con la postura del primer ministro.
Para Dromundo, "la estrategia de Boris Johnson es mostrarse duro, mostrarse firme en su posición para obligar a la UE a negociar".
"No sabemos si le va a funcionar o no, porque es cierto que hay muchas personas en la interna de la UE que no quieren un hard Brexit y que pudieran flexibilizar su posición conforme se acerca la fecha. Pero tampoco tenemos la certeza de que le va a funcionar esta estrategia, porque tiene un Partido Conservador dividido […] y depende del apoyo del Partido Unionista [Democrático] irlandés", subraya respecto a la estrategia de Johnson.
"A nadie conviene un hard Brexit, yo creo que más bien se llegará a un tipo de acuerdo como el que hay", señala el experto.
España y su desgobierno
No es una anarquía, pero la imagen de desgobierno que ofrece España descansa en varios flancos: uno de ellos, es que lleva 100 días con un Gobierno en funciones, lo que podría derivar en nuevas elecciones anticipadas antes de fin de año, lo que significaría que en España habrá habido cuatro elecciones generales en cuatro años.
Y un reflejo de este desgobierno de España es el último informe del CIS [Centro de Investigaciones Sociológicas]: los políticos de ese país se convirtieron en el segundo problema de los españoles estableciendo la marca histórica del 38%.
Dromundo incide en lo que califica como "la cerrazón de Pedro Sánchez".
"Pedro Sánchez es lamentable porque no ha entendido que el panorama político de España ya no es el mismo de hace 10, 15 o 20 años", observa el analista.
"El bipartidismo, al menos desde el punto de vista electoral ya se terminó. La gente dejó claro que no quiere más un bipartidismo: en este momento hay cuatro o cinco fuerzas políticas que tienen un cierto peso", concluye el Dr. Rolando Dromundo.