El GIC, integrado por la UE, ocho países europeos, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Bolivia, se reunió el 7 de mayo en San José para abordar soluciones a la grave crisis política venezolana.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, informó antes que el Grupo de Contacto decidió intensificar la coordinación con el Grupo de Lima, con los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), con EEUU, Rusia, China, Cuba, México y el Vaticano, es decir con cuantos podrían contribuir a crear un clima favorable para buscar una solución democrática de la crisis.
Al comentar las palabras de Mogherini, Geng Shuang dijo que "China tomó nota de la reunión del Grupo de Contacto sobre Venezuela y aprecia altamente su posición".
Señaló que la UE y otros países están en contra de la intromisión militar en Venezuela y que nadie quiere que la situación en Venezuela se torne incontrolable e impacte negativamente sobre la paz y la estabilidad en la región.
El 23 de enero el Gobierno de Estados Unidos declaró que desconocía el mandato del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y en su lugar reconoció al opositor Juan Guaidó quien se autoproclamó aquel día como presidente encargado del país.
