"Los decretos (…) no imponen por ahora restricciones a las actividades económicas en el conjunto del territorio de Ucrania, las empresas y los individuos pueden realizar operaciones económicas de modo habitual", dice el comunicado.
Al reunirse este 27 de noviembre con los jefes de entidades que se supeditan al ente, Omelián ordenó "fortalecer la protección y la defensa de terminales y estaciones de trenes, aeropuertos, puertos y demás infraestructuras".
"También introducimos un régimen especial de operaciones en el transporte ferroviario. Busca garantizar la capacidad de tráfico de la red ferroviaria y el material rodante para fines de defensa en las direcciones principales", cita a Omelián el sitio web del Ministerio de Infraestructuras.
Las prioridades en la asignación de los trenes se determinarán por las necesidades del transporte en las condiciones de la ley marcial, acorde a las decisiones del mando militar.
Después del incidente, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la imposición de ley marcial por 30 días a partir del 26 de noviembre en las zonas situadas a lo largo de la frontera rusa, del sector de Transnistria de la frontera entre Ucrania y Moldavia y también a lo largo de la costa de los mares Negro y de Azov.
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El Kremlin calificó el incidente como "provocación muy peligrosa, que requiere de un examen serio", y justificó la actuación de guardacostas rusos con respecto a los infractores. Las autoridades rusas abrieron una investigación penal por cruce ilegal de la frontera.