Matvienko destacó que, mientras no exista una variante final del informe sobre la modificación de las cláusulas referentes a los derechos de las delegaciones nacionales en la PACE, todavía resulta muy pronto hacer algún tipo de conclusiones.
Para Matvienko, la situación actual "contradice el espíritu mismo del parlamentarismo" y resulta "antidemocrática".
"El valor principal de esas instituciones radica en que en ellas nosotros realizábamos un diálogo, aprendimos a oírnos y escucharnos, a encontrar compromisos, por eso, si esos cambios resultan introducidos, Rusia estará dispuesta a seguir su labor en la PACE", destacó la funcionaria.
En abril de 2014, la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto, después de que Crimea se separara de Ucrania y se reincorporó a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península.
En junio de 2017, el conflicto entre Estrasburgo y Moscú se recrudeció aún más, por lo que Rusia anunció que suspende el pago de una parte de su contribución al presupuesto del Consejo de Europa correspondiente a 2017 hasta que los derechos de su delegación en la Asamblea Parlamentaria se restituyan completamente.
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En la próxima sesión de la PACE se debatirá por primera vez el hecho de que resulta inadmisible aplicar sanciones contra las delegaciones nacionales, en lo que Rusia ha venido insistiendo desde 2014.