Preguntada sobre si el debate de octubre próximo en torno al proyecto de informe sobre las competencias de las delegaciones nacionales podría contribuir al regreso de los delegados rusos a la PACE, Pasquier dijo confiar en que el comité encargado de esta labor "la cumpla con seriedad".
Señaló que se trata de enmendar el Estatuto de la PACE, lo que repercutiría en el funcionamiento de toda la Asamblea.
Al exponer su visión de las relaciones con Rusia, la jefa de la PACE dijo que no se debe olvidar el origen de la crisis.
"La Asamblea tomó una posición política tras la anexión ilegítima de Crimea y esta posición queda sin variar", recalcó y al mismo tiempo reconoció la necesidad de "buscar soluciones conjuntamente, mediante un diálogo constructivo".
Asimismo la presidenta de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa reveló en una entrevista a Sputnik que existe un desequilibrio en la labor de organismos del Consejo tras la renuncia de Rusia de enviar su delegación a las sesiones de la PACE.
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Pasquier recordó que el Parlamento ruso no participa desde 2014 en la labor de la PACE.
"Esa situación ha creado un desequilibrio en dos organismos del Consejo de Europa, el Comité de Ministros con representantes plenipotenciarios de Rusia y la PACE", dijo la funcionaria, agregando que los puestos de los parlamentarios rusos permanecen vacíos.
En la misma entrevista, al exponer su visión de las relaciones con Rusia, la jefa de la PACE insistió en que no se debe olvidar el origen de la crisis, la adhesión de Crimea a Rusia, aunque llamó a un diálogo "constructivo".
En abril de 2014, la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto, después de que Crimea se separara de Ucrania y se uniera a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península.
En 2015, la PACE introdujo nuevas restricciones, en tal situación la delegación rusa declaró la imposibilidad de seguir participando en sus labores y a partir de 2016 Moscú dejó de dirigir la documentación para la acreditación de su delegación ante la PACE.
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En junio de 2017, el conflicto entre Estrasburgo y Moscú se recrudeció aún más, por lo que Rusia anunció que suspende el pago de una parte de su contribución al presupuesto del Consejo de Europa correspondiente a 2017 hasta que los derechos de su delegación en la Asamblea Parlamentaria se restituyan completamente.
