El 29 de marzo, se informó que Yulia, envenenada junto a su padre cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury, está consciente y puede hablar.
"Es una buena noticia que Yulia Skripal se recupera, insistimos en nuestro derecho a visitarla de acuerdo con la Convención Consular de 1968", dice un comunicado de la misión rusa publicado en su cuenta de Twitter.
Rusia pidió en más de una ocasión el acceso consular a los Skripal.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, acusó al Reino Unido de adoptar deliberadamente un "nihilismo legal", impidiendo el acceso de representantes rusos a la familia Skripal.
Serguéi Skripal, exoficial de Inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, que es nacional de Rusia, fueron hallados inconscientes el 4 de marzo cerca de un centro comercial en Salisbury.
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Diez días después, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, responsabilizó a Moscú del "intento de asesinato" en Salisbury sin mostrar pruebas.
