El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, "en nombre del Gobierno y del pueblo venezolano, se solidariza con el Gobierno y el pueblo de la Federación de Rusia y ve con preocupación las medidas de expulsión contra diplomáticos rusos que EEUU y algunos países europeos vienen implementado, sobre la base de acusaciones infundadas respecto a la supuesta participación de autoridades rusas en el caso de Skripal", dice el comunicado.
A través del comunicado, Venezuela insta a la comunidad internacional a cesar la expulsión de diplomáticos rusos, ya que esto viola el "derecho internacional y de las convenciones diplomáticas" y debido a que estas acciones "conducen al aumento de las tensiones y la inestabilidad mundial".
La Casa Blanca afirmó que el cierre del consulado en Seattle se debe a su proximidad con una base de submarinos estadounidense y las oficinas centrales de la empresa Boeing.
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El 29 de marzo, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, anunció que, como "respuesta simétrica", Moscú expulsará a 60 diplomáticos estadounidenses y cerrará el consulado de EEUU en San Petersburgo (noroeste).
Londres y otros gobiernos occidentales culpan a Moscú del envenenamiento.
Rusia rechazó de forma categórica las acusaciones y ofreció colaborar en la investigación de los hechos.
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La solicitud de Moscú de muestras de la sustancia química empleada para envenenar a los Skripal fue denegada por Londres.
