Si las previsiones se cumplen, el PSOE decidirá por primera vez en la historia de la democracia española que el principal partido de la oposición entregue el Gobierno a su máximo rival.
Un gran mayoría defienden una abstención técnica, que puede ser de todo el grupo parlamentario, formado por 84 diputados, o de tan solo 11, lo mínimo requerido por la aritmética parlamentaria para que Rajoy sea elegido presidente.
Sin embargo, hay una importante facción del PSOE que defiende votar "no", aunque eso signifique volver a unas terceras elecciones generales.
Entre los partidarios de intentar evitar que Rajoy vuelva a ser presidente está el ex secretario general y diputado, Pedro Sánchez, o el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que insisten en que sus siete diputados votarán "no" a Rajoy decida lo que decida el Comité Federal, aunque eso signifique romper la disciplina de voto del partido.
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No obstante, la mayor parte de los líderes socialistas apuestan por una abstención de todo el grupo parlamentario, una decisión que es ampliamente rechazada por las bases del partido.
Si finalmente el PSOE decide apoyar a Rajoy, el líder conservador volvería a ser presidente esta misma semana.
La primera sesión de investidura se fijará previsiblemente para el miércoles 26 de octubre y la última votación para el sábado 29, donde el presidente en funciones, Mariano Rajoy, podría volverá a salir elegido.
