"Svetlana Tijanóvskaya está a salvo. Está en Lituania", publicó en Twitter el titular de Exteriores lituano, Linas Linkevicius.
Svetlana #Tikhanovskaya is safe. She is in #Lithuania. pic.twitter.com/6f9U2meoX0
— Linas Linkevicius (@LinkeviciusL) August 11, 2020
La noticia llegó al día siguiente de que Tijanóvskaya, ama de casa convertida en cabeza de la oposición tras la detención de su esposo, el bloguero Serguéi Tijanovski, afirmara en una conferencia de prensa tras la primera noche de violentas protestas postelectorales que no tiene la intención de abandonar Bielorrusia.
Una representante de su candidatura, Olga Kovalkova, afirmó que fue una salida forzosa.
"Svetlana está en Lituania, pero sigue con el pueblo bielorruso, ella es la ganadora... No le quedó otro remedio, se fue tras una reunión en la CEC. Fueron las autoridades bielorrusas las que la sacaron del país y organizaron su salida", dijo Kovalkova a Sputnik.
Sin embargo, la propia Tijanóvskaya dijo que se trasladó a la vecina Lituania por decisión propia, sin consultarlo con nadie.
Para Tijanóvkaya, que el 10 de agosto reivindicaba la victoria en las urnas, "lo que está pasando ahora no merece una sola vida".
"Cuídense mucho por favor, lo que está pasando ahora no merece una sola vida. Los hijos son lo más importante que hay en nuestra vida", dijo.
Traductora de profesión y ama de casa convertida en cabeza de la oposición bielorrusa tras la detención de su esposo, el bloguero Serguéi Tijanovski, Svetlana reiteró que "ha sido una decisión totalmente autónoma".
"Ni mis amigos, ni la familia, ni el centro de campaña, ni Serguéi tenían la posibilidad de influir en ella de ninguna manera", aseguró.
Los Verdes de Austria invitan a Tijanóvskaya a visitar el país
El partido austriaco Los Verdes declaró haber contactado con la candidata presidencial bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya para invitarla a Austria.
"Queremos saber de primera mano cómo le está yendo a la oposición en Bielorrusia y juntos determinar qué puede aportar Austria para desescalar la situación y, a mediano plazo, para un cambio pacífico del sistema en Bielorrusia", señaló Ewa Dziedzic, una dirigente de la formación.
Asimismo declaró que "los días de Alexandr Lukashenko están contados" ya que nadie puede mantener el poder contra la voluntad del pueblo durante mucho tiempo, y cuanto más duro actúe el presidente en ejercicio de Bielorrusia, más pronto "se desmoronará su legitimidad".
"Llamo al presidente de Bielorrusia a que piense en el bienestar de su país y que detenga la violencia contra los manifestantes. Esta es la única vía para evitar el deterioro de la situación actual", agregó Dziedzic.
Alexandr Lukashenko, que gobierna Bielorrusia desde 1994, se aseguró el sexto mandato al reunir un 80% de votos en las presidenciales del 9 de agosto, frente a un 10% de la candidata opositora, Svetlana Tijanóvskaya, según los últimos datos de la Comisión Electoral Central.
Tras el cierre de las mesas electorales, miles de personas se echaron a la calle en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia para expresar su descontento con el recuento oficial, lo que derivó en enfrentamientos con la Policía.
Al menos un manifestante murió durante los disturbios y un centenar sufrieron heridas, según el Ministerio del Interior del Bielorrusia. También hay decenas de heridos entre los agentes del orden, según el Comité de Investigación. Durante la primera jornada de protestas postelectorales en Bielorrusia, la Policía detuvo a unas 3.000 personas.