La investidura de Sánchez, que necesitaba el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara (176 diputados) fue rechazada con 124 votos a favor, 170 votos en contra y 52 abstenciones.
"No habiendo alcanzado el candidato la mayoría absoluta, procede someter la misma propuesta a nueva votación 48 horas después de la anterior", anunció la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, tras leer los resultados.
El Congreso de los Diputados de España votó la investidura del candidato a la presidencia del Gobierno que no conseguió los apoyos necesarios por la falta de acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición izquierdista Unidas Podemos (UP).
Antes de la votación la socialista Carmen Calvo, actual vicepresidenta del Gobierno en funciones y mano derecha de Sánchez, afirmó que "seguiremos negociando hasta el último minuto".
En esa votación, Sánchez no necesita de mayoría absoluta para ser investido, sino que bastaría con una mayoría simple en la que el número de síes y noes supere al de votos en contra.
De esta manera, Sánchez aún dispone de margen para conseguir los apoyos necesarios para ser investido.
En la votación de este 23 de julio la candidatura de Sánchez solo fue apoyada por los 123 diputados de su grupo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y por el único diputado del Partido Regionalista Cántabro.
En el bando del no se situaron conservadores, liberales, ultraderechistas e independentistas catalanes, junto a formaciones regionalistas de Navarra y Canarias.
Finalmente, en el lado de la abstención se situó el principal socio potencial de Sánchez, la coalición Unidas Podemos (UP), junto a formaciones independentistas y nacionalistas del País Vasco y Valencia.
Ante el claro rechazo de conservadores, liberales y ultraderechistas, las posibilidades de éxito de la legislatura de Sánchez pasan por la búsqueda de un acuerdo de última hora con la coalición de izquierdas Unidas Podemos, que pide entrar en el Gobierno a cambio de su apoyo parlamentario.
Durante los dos días de debate previo a la votación, Pedro Sánchez manifestó públicamente el fracaso de las negociaciones con Pablo Iglesias, líder de UP.
El apoyo de Unidas Podemos —que dispone de 42 diputados— no garantizaría el éxito de la investidura, aunque sí allanaría el camino para sumar otros apoyos entre distintas formaciones regionalistas e independentistas, por el momento reticentes a apoyar a Pedro Sánchez ante la falta de acuerdo con su socio preferente.
La condición puesta sobre la mesa por UP para dar un voto favorable a Sánchez es la formación de un Gobierno de coalición en el que ambos partidos tengan un reparto de asientos proporcional a los votos obtenidos por cada formación.
@sanchezcastejon La derecha critica el discurso de Sánchez y anuncia su 'no' a la investidurahttps://t.co/kiswGAzqUO
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 22, 2019
A su vez, Sánchez vetó la entrada de Pablo Iglesias al Gobierno para —según su relato— evitar tener un Ejecutivo bicéfalo con liderazgos en disputa, algo a lo que accedió el líder de UP.
Sin embargo, actualmente las negociaciones siguen encalladas por las diferencias entre ambas partes sobre cuál sobre el reparto de competencias dentro del Gobierno.
Sánchez podrá ser investido por mayoría simple en una segunda votación que se celebrará 48 horas después.
En el debate de investidura, Pablo Iglesias afirmó que, tras el veto a su presencia en el Gobierno, Sánchez también rechazó dar a miembros de Unidas Podemos ministerios desde los que aplicar políticas sociales, relevando su papel a una presencia "decorativa" en el Ejecutivo.
Por su parte, Sánchez no quiso concretar cuál es su oferta a UP y mantuvo la difusa oferta de un Gobierno de coalición, aunque también expresó dudas sobre la capacidad de ambos partidos para atenderse en asuntos claves como la crisis catalana.
"Si no llegamos a un Gobierno de coalición, hay otras opciones, otros escenarios de acuerdos de legislatura sin necesidad de incorporación de Unidas Podemos. Aunque, insisto, quiero un Gobierno de coalición", dijo Sánchez ante el Congreso de Diputados.
En sus intervenciones de este 23 de julio, Sánchez insistió en que su elección es "entenderse con Unidas Podemos" y afirmó que "no pierde la esperanza" de cara al jueves 24.
En caso de fracasar, Sánchez se convertirá en el primer político español en tener dos investiduras fallidas, tras su intento infructuoso por convertirse en presidente en 2016.
"Yo quiero Gobierno, estabilidad y legislatura y eso es lo que les pido también a sus señorías. Gobierno, estabilidad y legislatura", insistió Sánchez este martes 23.
Si la segunda votación también resulta infructuosa, el rey de España realizará una nueva ronda de consultas entre los partidos políticos para decidir si vuelve a proponer un candidato a la investidura o si, por el contrario, convoca unas nuevas elecciones.
