La declaración fue aprobada con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco.
"Nosotros, representantes democráticos del pueblo de Cataluña, en el libre ejercicio del derecho de autodeterminación y de acuerdo con el mandato recibido del pueblo de Cataluña, constituimos la República de Cataluña como Estado independiente y soberano", reza la resolución, leída antes de la votación por la presidenta de la cámara, Carme Forcadell.
Carles Puigdemont abandona el hemicilo acompañado de su mujer y aplaudido por los presentes.
Los diputados depositaron su voto de manera secreta en una urna, una medida excepcional tomada para paliar las más que previsibles consecuencias penales por su participación en la votación.
"Asumimos el mandato del pueblo de Cataluña expresado en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de república", proclama el texto.
Todas estas consideraciones se encuentran en la exposición de motivos y no en la parte votada de la resolución porque, según los partidos independentistas, la independencia ya fue votada por los ciudadanos en el referéndum del 1 de octubre, declarado nulo por el Tribunal Constitucional español.
"Nosotros no queremos imponer la independencia a nadie. Hemos sometido nuestra opción política a las urnas y ganamos. Y la volvimos a someter a las urnas el pasado 1 de octubre", dijo durante el debate previo a la votación Marta Rovira, portavoz de Junts Pel Sí, la coalición del Gobierno catalán.
Por su parte, Carlos Riera, de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), pidió a los representantes catalanes cumplir con la ley del referéndum —también declarada nula por el Constitucional— y "proclamar la independencia".
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"Pedimos que declare que Cataluña se convierte en un estado independiente en forma de república", dijo, antes de llamar a iniciar "la institución del régimen del 78 y de la monarquía".
La votación de la resolución se produjo ante una concentración de unas 15.000 personas en apoyo a la opción independentista.
Al término del recuento, los diputados independentistas entonaron Els Segadors, himno de Cataluña.
"Vienen horas en que a todos nos tocará mantener el pulso de nuestro país, de mantenerlo en el terreno de la paz, el civismo y la dignidad", dijo el presidente desde el Parlamento catalán.
Por ello pidió a la ciudadanía "seguir conscientes" y "seguir dignos" ante las fechas decisivas que afronta Cataluña.
"Está en vuestras manos seguir fortaleciendo las bases que hacen de Cataluña no solo una vieja nación de Europa y una cultura de derecho que dura siglos, sino una sociedad que siempre ha respondido pacíficamente y cívicamente a los grandes retos democráticos", añadió.
En su breve discurso desde el Parlamento, acompañado de diputados y alcaldes independentistas, Puigdemont reivindicó la legitimidad de la proclamación de la República de Cataluña como la "culminación de un mandato validado en las urnas".
Está previsto que el Senado apruebe a lo largo de este 27 de octubre la petición del Gobierno de activar el artículo 155 de la Constitución para poder cesar a los dirigentes catalanes e intervenir algunas de sus instituciones.
Tras recibir la autorización del Senado, Mariano Rajoy reunirá a su Consejo de Ministros para poner en marcha estas medidas.
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Los ciudadanos concentrados a las afueras del Parlament celebran la aprobación del proceso constituyente de la república catalana. Emoción también en los pasillos de la cámara catalana.