El 25 de marzo el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que tiene pruebas de que Estados Unidos desarrolló el gas A-234 (Novichok).
"Es una afirmación absurda", dijo a Sputnik la portavoz del Pentágono, Michelle Baldanza.
El científico Vil Mirzayánov que afirma que estuvo vinculado al desarrollo del gas admitió que Estados Unidos o el Reino Unido pudieron producir la sustancia tóxica.
Mirzayánov de origen ruso emigró a Estados Unidos en 1996 llevándose varios secretos de la URSS y actualmente vive y trabaja en la ciudad de Princeton, estado de Nueva Jersey.
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En 2008 publicó el libro State Secrets con las fórmulas químicas de esta sustancia tóxica.
El Ministerio de Exteriores de Rusia calificó el ataque a los Skripal en territorio británico como un acto terrorista.
Además cuestionó la capacidad de Reino Unido de prevenir atentados en su territorio.
Vladímir Ermakov, responsable de la Cancillería rusa para la no proliferación y el control de armas, denunció que el Gobierno británico niega hasta la fecha a Moscú sin explicar los motivos el acceso a los materiales de la investigación.
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El jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, instó a Reino Unido a cumplir el procedimiento establecido por la Convención sobre las Armas Químicas.
La primera ministra británica, Theresa May, responsabilizó del incidente a Rusia con el argumento de que es alta la probabilidad de su implicación. Moscú rechaza todas las acusaciones.
