"No se trata de casos aislados, ya hay una tendencia", dijo el diplomático, agregando que "dos ciudadanos rusos resultaron afectados en el territorio de Reino Unido, y tenemos grandes dudas de que alguien responda".
"Así de pronto, por casualidad, se suicidó en Londres Borís Berezovski, por pura casualidad", subrayó el funcionario.
Para Ermakov, esas "casualidades" ocurren en el suelo británico cada vez con mayor frecuencia.
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El 4 de marzo el excoronel ruso Skripal, residente en el Reino Unido, y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury.
Moscú, que rechazó todas las acusaciones por infundadas, exigió la salida de 23 empleados de la Embajada británica, además de anunciar el cierre del consulado británico en San Petersburgo y de la oficina del British Council en Moscú.
El 12 de marzo fue hallado sin vida en su domicilio del suroeste de Londres Nikolái Glushkov, exiliado ruso próximo al oligarca Borís Berezovski fallecido en 2013.
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De acuerdo con Scotland Yard, no hay indicios que conecten este caso con el envenenamiento de los Skripal.