"El Gobierno Constitucional de Bolivia acreditará en la Embajada de Bolivia en Madrid a un alto representante diplomático", dijo la Cancillería.
La presidenta del Gobierno de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció la expulsión de la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, el cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, y la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, por el incidente que se produjo en la Embajada de México en La Paz.
La policía boliviana impidió el acceso de personas con el rostro cubierto que acompañaban a funcionarios de la Embajada de España en Bolivia al considerarlas como una "potencial amenaza".
Bolivia aseguró que los diplomáticos españoles entraron en la residencia diplomática mexicana libremente pero denunció violaciones de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que estipula que los diplomáticos de otros países deben respetar las leyes del Estado receptor y no interferir en sus asuntos internos.
Las expulsiones fueron anunciadas mientras se cumplían casi 50 días de la permanencia de varios altos miembros del Gobierno de Evo Morales (2006-2019) en la residencia mexicana a la espera de salvoconductos que el Gobierno de Áñez ha afirmado que no les otorgará.
El Gobierno boliviano de facto denunció un supuesto plan internacional para facilitar la fuga de algunos asilados desde la embajada.
Los gobiernos de México y España rechazaron esa denuncia y la Unión Europea consideró las expulsiones como una "medida extrema e inamistosa".