"El Gobierno constitucional que presido ha decidido declarar persona no grata a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado; a la encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul de España en Bolivia (...) solicitándoles que abandonen el país en un plazo de 72 horas", anunció a la prensa la presidenta de facto Jeanine Áñez.
#PalacioQuemado Presidente @JeanineAnez declara personas no gratas a embajadora de #México, María Teresa Mercado, a la encargada de negocios de la embajada de #España, Cristina Borreguero, y al cónsul de ese país, Álvaro Fernández. Tienen 72 horas para abandonar el país. pic.twitter.com/hvSkG5ZPEO
— Min. Presidencia (@MinPresidencia) December 30, 2019
Añadió que la decisión alcanzaba también "al grupo de los presuntamente diplomáticos [españoles] encapuchados y armados", que protagonizaron el 27 de diciembre un incidente con la policía local cuando pretendían ingresar a la Embajada mexicana.
A su vez, el Gobierno de México instruyó a su embajadora en Bolivia, María Teresa Mercado, que regrese al país con el fin de "resguardar su seguridad e integridad".
"La Secretaría de Relaciones Exteriores ha instruido a la embajadora Mercado a regresar a México con el fin de resguardar su seguridad e integridad. La Embajada de México en Bolivia quedará a cargo de Ana Luisa Vallejo, actual jefa de Cancillería de la Misión. Nuestra representación continuará operando con normalidad tras este movimiento", indicó la administración de Andrés Manuel López Obrador en un comunicado publicado en su página web.
La tensión diplomática entre el Gobierno de facto de Áñez y la administración de Andrés Manuel López Obrador estuvo a punto de devenir en violencia el viernes 27, cuando cuatro supuestos miembros de la representación diplomática española fueron interceptados por el fuerte contingente policial que cerca la sede de la Embajada mexicana.
El Gobierno de facto denunció un supuesto plan internacional para facilitar la fuga, desde esa Embajada, de exministros y otras exautoridades bolivianas que pretenden salir al exilio tras el golpe de Estado de noviembre pasado.
"Este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia", dijo la senadora Áñez, autoproclamada presidenta el 12 de noviembre.
Aseguró que su Gobierno respetaba a los pueblos de México y España, pero no podía "tolerar" lo que describió como "el abuso y la prepotencia de sus gobernantes que claramente tratan de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos de sedición, alzamiento armado y terrorismo".
Morales estuvo asilado tres semanas en México y desde el 11 de diciembre está en Argentina, donde tramita su estatus de refugiado político mientras permanece activo como jefe de su partido, el Movimiento al Socialismo, y según dijo, como presidente constitucional de Bolivia hasta concluir su mandato el próximo 22 de enero.