"No quiero ser el mejor presidente de Bolivia, sino el presidente de la mejor Bolivia de nuestra historia", dijo Morales al celebrar el aniversario.
El presidente hizo esa afirmación al resumir, en un mensaje al parlamento con motivo del aniversario patrio, los logros principales de sus más de 13 años en el poder y delinear planes hacia 2025, año del bicentenario de la república, convertida desde hace una década en Estado plurinacional.
Destacó que, desde el inicio del "proceso de cambio" en 2006, Bolivia "ha dejado de ser país objeto de caridad internacional", gracias a transformaciones políticas, económicas y sociales encabezadas por indígenas y movimientos sociales que asumieron el liderazgo nacional rompiendo siglos de un "sistema de dominación".
"En corto tiempo [...] tenemos crecimiento económico, estoy seguro, quiero decir desde Trinidad a Bolivia y a todo el mundo que nos han dejado 9.000 millones de dólares [de Producto Interno Bruto en 2005], hemos llegado a 40.000 en 2018 y el 2025, mínimo, mínimo, vamos a tener más de 60.000 millones de PIB", señaló.
Ese crecimiento permitió que el PIB (Producto Interno Bruto) per cápita de los bolivianos que en 2005 era de unos 900 dólares, uno de los más bajos del continente, haya subido a más de 4.000 dólares en 2018, a pesar de un importante aumento de la población del país, actualmente 11,5 millones de habitantes.
De cara al próximo quinquenio, Morales dijo que se concentrará en la consolidación del incipiente proceso de industrialización iniciado tras la nacionalización de los hidrocarburos y de los principales recursos mineros e hídricos y la redistribución de la tierra en favor de las mayorías campesinas e indígenas.
Confirmó que los planes de crecimiento de Bolivia se sustentan en proyectos de industrialización de dimensiones "nunca soñadas" como emprendimientos petroquímicos ya en desarrollo, la industria siderúrgica en obras en el mega yacimiento de Mutún, los biocombustibles y la ya contratada industria del litio.
Sobre el litio, contenido principalmente en los salares de Yununi, Copipasa, Pastos Grandes y otros del altiplano andino, para constituirse en la mayor reserva mundial de ese metal ultraliviano, Morales dijo que su aprovechamiento tendrá impacto tanto en la economía nacional como en la industria mundial.
Según informes oficiales, suman más de 4.000 millones de dólares las inversiones de corto plazo ya comprometidas para la "cadena industrial del litio" entre el Gobierno boliviano y firmas extranjeras, entre ellas ACI y grupos chinos, al margen de expresiones de interés de rusos e indios.
"Crecimos escuchando que los bolivianos no podíamos, era el lamento boliviano, que no pueden gobernar los indios, que los bolivianos no sirven para gestionar la economía, que los sectores sociales son incapaces de dirigir, los países vecinos nunca nos miraban con respeto, demostramos que no era verdad", sentenció Morales.
Convocó a "proteger lo logrado y construir un futuro mejor", advirtiendo que para ello es necesario preservar la unidad nacional que, según dijo, se ha consolidado en los últimos años.
Morales tuvo palabras de agradecimiento al expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015), quien asistió a la celebración como invitado especial.