Reino Unido culpa a Rusia de la "crisis vergonzosa" en la frontera bielorruso-polaca

LONDRES (Sputnik) — La jefa de la diplomacia británica, Liz Truss, responsabilizó a Rusia de lo que calificó como "una crisis vergonzosa" que se vive estos días en la frontera de Bielorrusia con Polonia.

"Rusia tiene una clara responsabilidad aquí, deben presionar a las autoridades bielorrusas para que pongan fin a la crisis y entablen un diálogo", afirma Truss en un artículo que suscribe en el dominical The Sunday Telegraph.

Las personas desesperadas, a juicio de la titular del Foreign Office, son utilizadas como peones.

"El Reino Unido no mirará hacia otro lado. Estaremos junto a nuestros aliados en la región (...) No solo del lado de Polonia, que soporta el peso de esta vergonzosa crisis de migrantes fabricados, sino también de otros miembros del Grupo de Visegrado —Hungría, Eslovaquia y la República Checa— y nuestros amigos del Báltico y Ucrania", advierte la secretaria de Exteriores.

En su artículo, Truss insta a la Unión Europea a revocar los permisos concedidos par el gasoducto Nord Stream 2, alegando que esa tubería permitiría a Rusia reforzar el control sobre los países que dependen de su combustible y socavar la seguridad europea.

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó la víspera que "Rusia no tiene absolutamente nada que ver" con la crisis en la frontera entre Bielorrusia y Polonia y que las aerolíneas rusas, así como la compañía bielorrusa Belavia, no están implicadas en el presunto tráfico de migrantes hacia la línea fronteriza.

Con respecto a la reciente amenaza de su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, de cortar el tránsito de gas a los países de la Unión Europea, Putin reconoció que "causaría un gran daño al sector energético de Europa", pero advirtió de que esa medida no contribuiría al desarrollo de las relaciones entre Moscú y Minsk.

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, opinó que "representantes oficiales de Londres no tienen ningún derecho de culpar a nadie hasta que respondan por sus crímenes" cometidos en Oriente Medio.

La diplomática rusa recordó en su canal de Telegram que "45.000 soldados británicos ayudaron a EEUU durante la invasión de Irak a matar a sus nacionales y saquear sus recursos", por lo que el Reino Unido es responsable de cuanto ocurre en esa región, incluido el interminable flujo de migrantes.

Lituania, Letonia y Polonia llevan meses denunciando una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea en represalia por las sanciones.

Decenas de miles de personas migrantes ‒en su mayoría, procedentes de Irak, y otros países de Oriente Medio‒ intentaron en lo que va de este año cruzar las fronteras nororientales de la UE desde Bielorrusia.

El presidente bielorruso Alexandr Lukashenko, hostigado por Occidente tras su polémica reelección en agosto de 2020 y la represión de las protestas que siguieron al supuesto fraude en las urnas, advirtió en junio pasado que Minsk no tiene "ni dinero ni fuerza" para contener el flujo de migrantes.

Las autoridades polacas declararon el estado de emergencia en los territorios limítrofes con Bielorrusia e implicaron el Ejército y la policía en la protección de las fronteras.

Por su parte, los guardias de fronteras bielorrusos acusan a sus colegas de Letonia, Lituania y Polonia de expulsar por la fuerza a los solicitantes de asilo hacia Bielorrusia.

En la zona fronteriza se han registrado varias muertes trágicas desde principios del año, por lo que la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones han recordado a los estados el imperativo de prevenir más pérdidas de vidas y garantizar el trato humano de los migrantes y refugiados.