- Sputnik Mundo
Internacional
Todas las noticias mundiales en un mismo portal informativo. Sigue de cerca lo que pasa en diferentes regiones del planeta.

Dos meses después de la guerra, Stepanakert vuelve a la normalidad

© Sputnik / Maxim Blinov / Acceder al contenido multimediaStepanakert, capital de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj
Stepanakert, capital de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj - Sputnik Mundo
Síguenos en
Dos meses después de que finalizara la guerra en Nagorno Karabaj, su capital Stepanakert vuelve a la normalidad. Los combates dejaron su rastro en las calles y las personas, pero a pesar de todo, las luces de las ventanas se volvieron a encender, las noches se volvieron tranquilas y comenzaron a aparecer atascos en las carreteras de la ciudad.
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a fines de septiembre pasado y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre en virtud de una declaración de paz adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Con la mediación de Moscú, Azerbaiyán y Armenia acordaron cesar por completo el fuego e intercambiar prisioneros y cuerpos de los caídos. Ereván también retiró sus fuerzas de los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994, mientras Rusia envió fuerzas de paz a la zona del conflicto para controlar el cumplimiento de la declaración tripartita.

¡Viva la paz!

Al estar ahora en la capital de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, es difícil imaginar que hace unos dos meses los residentes de la ciudad, que quedaron después de la evacuación, se preparaban junto con los militares para los combates callejeros, mientras los proyectiles caían sobre la ciudad vacía. Entonces pocos pudieron pensar que la guerra terminaría pronto.
"Nuestra ciudad ahora es irreconocible. Todo funciona: cafés, restaurantes, tiendas, mercado. Es la segunda vez que no puedo reconocerla, la primera fue cuando hubo guerra y la segunda es ahora. Muchos han regresado, hay muchos refugiados (...), pero, gracias a Dios, ahora no hay guerra ni tiroteos", dijo a Sputnik una ciudadana de Stepanakert.
En las carreteras aparecieron autobuses y automóviles en vez de camiones militares, se reanudó el tráfico de pasajeros y los servicios de taxi. Por las mañanas las paradas están llenadas de personas que se apresuran al trabajo, mientras los niños en pequeños grupos van a las clases.

Gracias a Rusia

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este 11 de enero durante las consultas con su par azerbaiyano, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, en Moscú que los esfuerzos de mediación de Rusia tenían por objetivo "ayudar a detener el derramamiento de sangre, estabilizar la situación y lograr un alto el fuego sostenible" en la región, al subrayar que ahora la situación en la zona del conflicto es tranquila.
Fuerzas de mantenimiento de la paz rusas en Nagorno Karabaj - Sputnik Mundo
Internacional
Putin, Alíyev y Pashinián firman una declaración conjunta sobre Nagorno Karabaj | Vídeo, foto
Putin también constató que la implementación del acuerdo firmado entre Rusia, Armenia y Azerbaiyán, sobre Nagorno Karabaj "crea los requisitos previos necesarios para una solución a largo plazo y a gran escala del antiguo conflicto, sobre una base justa en interés de los pueblos de Armenia y Azerbaiyán".
A su vez, todos los residentes de Nagorno Karabaj, con los que conversó Sputnik, coinciden en que la paz fue lograda no solo gracias a las decisiones políticas, sino también a los pacificadores rusos.
"¿Cuántas veces han intentado hacer una tregua? Nada funcionó. Los documentos se firmaban, las conversaciones se mantenían, pero la guerra no se detenía", explicó a Sputnik un ciudadano.
Agregó que "los políticos decían una cosa, pero resultaba diferente y tan pronto como quedó claro que los cascos azules vendrían, inmediatamente se tranquilizó".
"Ahora es difícil de creer que podamos estar con seguridad cerca de los azerbaiyanos, si no fuera por los soldados rusos, no habría sido así", puntualizó.

Noche pacífica

Con el inicio de la oscuridad, el ruido de la gran ciudad se reduce, se iluminan las ventanas de cafeterías y restaurantes y la gente disfruta de la paz y la tranquilidad.
"Por la noche aquí es agradable y tranquilo. No era así antes", dijo a Sputnik un residente de un pueblo cerca de Stepanakert.
Situación en Kalbajar, Nagorno Karabaj - Sputnik Mundo
Economía
Nagorno Karabaj tiene pérdidas económicas equiparables a su PIB de varios años
Ahora se volvió seguro viajar por carreteras de montaña. Por la noche, se pueden ver claramente los faros de los automóviles que iluminan las oscuras siluetas de las montañas.
Antes del cese de las hostilidades, los residentes locales tenían mucho miedo de los saboteadores en las carreteras nocturnas, y los frecuentes bombardeos no permitían circular con calma.

Rastros de la guerra

A primera vista, la vida pacífica finalmente regresó a Nagorno Karabaj: se iluminaron los escaparates, abrieron los cafés y las calles se llenaron de ruido. Pero si miramos de cerca, parece que la guerra ha dejado muchos rastros en toda la república.
A las viviendas destruidas y los problemas sociales se suman hectáreas de tierra salpicadas de explosivos. Los zapadores rusos destruyen alrededor de mil proyectiles cada día, mientras los especialistas locales lo harán durante varias décadas.
Solo el tiempo ayudará a esa región y las personas a curar sus heridas y superar la crisis, pero las organizaciones humanitarias y el contingente de paz ruso hacen todo lo posible para que ese proceso sea más rápido.
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала