"Estas acusaciones son falsas e infundadas y fueron impulsadas por la agencia de inteligencia de Kabul para perjudicar y retrasar el proceso de paz y la formación de un nuevo gobierno", dijo Shaheen.
Según el portavoz, estos rumores podrían demorar el proceso de paz y mantener el poder en manos del Gobierno de Kabul.
Además, el medio informó que la explosión de un vehículo que tuvo lugar en abril de 2019 en Afganistán y se saldó con tres infantes de marina estadounidenses muertos, fue uno de los ataques que Rusia habría querido recompensar.
Según las fuentes de NYT, la inteligencia informó al presidente de EEUU, Donald Trump, sobre el tema en febrero pasado.
Una portavoz de la Casa Blanca aclaró que Trump y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, no habían sido informados sobre el asunto, contrariamente a lo que insinuaba el periódico.
Tanto el Ministerio de Exteriores ruso como el Kremlin calificaron de totalmente falsos los informes de supuesta colusión entre Moscú y los talibanes.
Por su parte, el Departamento de Defensa de EEUU declaró no tener por ahora evidencias que corroboren esas acusaciones.
También los insurgentes afganos desmintieron el contenido del artículo.
Negociaciones después de liberación de prisioneros
Además, Suhail Shaheen aseguró que el movimiento radical Talibán está dispuesto a comenzar conversaciones con Kabul una semana después de la liberación de todos los talibanes encarcelados.
"Estamos dispuestos, como máximo dentro de una semana, a comenzar las negociaciones con representantes del Gobierno [de Kabul] justo después de la liberación de 5.000 prisioneros", dijo Shaheen.
Doha acordó albergar la primera reunión en el marco de las negociaciones interafganas, agregó.
Según el portavoz, para la fecha Kabul liberó a 3.618 prisioneros.
Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países), pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
A finales de febrero, EEUU y los talibanes firmaron en Catar un pacto que contempla el recorte de las tropas norteamericanas en Afganistán y la liberación de miles de prisioneros para allanar el camino al diálogo entre el Gobierno afgano y el movimiento Talibán.