En declaraciones a la prensa extranjera, la ministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Karen Longaric, dijo: "Vamos a restablecer las relaciones con Israel".
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, acogió con satisfacción la decisión de Bolivia de restablecer las relaciones con Israel e indicó que "contribuirá al fortalecimiento de las relaciones exteriores del país y su posición en el mundo".
Katz comentó que "el Ministerio de Relaciones Exteriores ha estado trabajando durante mucho tiempo directamente, así como a través de la mediación del presidente de Brasil, para promover la renovación de las relaciones” con Bolivia.
"Recientemente he discutido el asunto con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil en la Asamblea de la ONU en Nueva York", explicó Katz.
"La renuncia del presidente Morales, que fue hostil a Israel, y su reemplazo por una administración amigable, ha permitido que el proceso se realice", añadió Katz.
A principios de ese año, Brasil y Argentina hicieron lo mismo, decisiones que Estados Unidos e Israel criticaron como contraproducentes y perjudiciales.
En 2009, Morales rompió lazos diplomáticos con Israel después de la Operación Plomo Fundido, la ofensiva de Israel en Gaza en 2008, y dijo que pediría a la Corte Penal Internacional que presentara cargos de genocidio contra altos funcionarios israelíes como protesta de centenares de palestinos.
"Bolivia mantuvo relaciones diplomáticas con Israel. [Pero] considerando estos graves ataques contra la humanidad, Bolivia dejará de tener relaciones diplomáticas con Israel", afirmó Morales en ese momento en un discurso ante los diplomáticos en el palacio de gobierno.
Según Longaric, la decisión se tomó en ese momento como "una medida de naturaleza política sin consideraciones de consecuencias, como las partes económica y comercial".