"La OTAN como Alianza seguirá trabajando con Rusia", dijo tras una reunión de los ministros de Defensa de la organización internacional en Bruselas, en la que se debatió la situación en torno al Tratado INF.
Stoltenberg expresó la esperanza de que el tratado se discuta en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se celebrará del 15 al 17 de febrero, "porque esto afecta a todos los aliados y también a otros países".
Al mismo tiempo, el jefe de la OTAN advirtió que la Alianza se está preparando para "un mundo sin el Tratado INF".
"En este momento la OTAN está evaluando las consecuencias de la violación del tratado por parte de Rusia (…) Todos nuestros pasos serán defensivos, ponderados y coordinados, y no tenemos previsto desplegar nuevos misiles de emplazamiento terrestre en Europa", puntualizó.
Te puede interesar: Trump se retira del Tratado INF: el 'reloj apocalíptico', a 2 minutos de la medianoche
Según Stoltenberg, si Rusia no vuelve a cumplir el Tratado INF en un plazo de seis meses, la OTAN "tendrá que responder".
"No vamos a tener prisa", añadió.
"En lo que se refiere al Tratado INF, Macedonia del Norte, claro, va a participar en las discusiones; pero ahora nos encontramos solo en etapas preliminares del análisis sobre qué significa esto para nosotros, para nuestros planes sobre el futuro control de armamentos; por ahora es demasiado temprano para hacer suposiciones sobre la posible respuesta de la OTAN", dijo un funcionario de la Alianza.
Añadió que la Alianza "por el momento no prevé desplegar infraestructura alguna de la OTAN en el territorio de Macedonia del Norte".
Tema relacionado: ¿Cómo afectaría la ruptura del Tratado INF la estabilidad mundial?
Afirmó además que en la OTAN "están muy decepcionados" por la situación actual con el Tratado INF, al destacar que esta causa daño a la seguridad europea.
"El problema es que las tecnologías de armas terrestres de alta precisión se están expandiendo, y debemos abordarlo; necesitamos un diálogo más amplio con respecto a las capacidades de armas de alta precisión; es un problema amplio que afecta al sur de Asia y al sudeste asiático", dijo el funcionario.
El pasado 2 de febrero, Washington inició el proceso para retirarse del Tratado INF, firmado en 1987 con la entonces Unión Soviética para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, declaró que "si Rusia no retorna al cumplimiento total y verificable del tratado en el período de seis meses", EEUU formalizará su retirada del acuerdo.
Rusia anunció en respuesta que también suspende su compromiso con el Tratado INF y empieza a desarrollar un misil hipersónico de emplazamiento terrestre. Al mismo tiempo, Moscú dejó claro que no quiere dejarse involucrar en una carrera armamentista y mantiene sus propuestas de desarme.
Washington y Moscú se han acusado mutuamente en varias ocasiones de desarrollar misiles que infringen el Tratado, aunque Rusia lo niega rotundamente.