"Vemos que la parte turca no cumple con sus obligaciones en cuanto a influir en los grupos armados para que retiren las armas de la zona desmilitarizada; sabemos que pueden influir pero no toman las suficientes medidas para implementar el acuerdo", dijo en una entrevista a Sputnik.
"Los términos del acuerdo no se cumplen sobre el terreno, sí, a simple vista algunas armas se habían retirado pero en realidad se realizan ataques contra posiciones del ejército sirio y bombardeos con morteros y misiles a lo que las fuerzas sirias están obligadas a responder".
El 17 de septiembre los líderes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, firmaron en la ciudad rusa de Sochi un acuerdo para crear una zona desmilitarizada en la gobernación de Idlib, a donde se habían ido trasladando los grupos rebeldes reacios a abandonar la lucha armada contra el Gobierno sirio.
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De momento, el proceso de retirada de los terroristas de la zona se ve entorpecido.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo a inicios de diciembre que "de momento no todo les sale bien a nuestros socios turcos, pero trabajan para establecer la zona desmilitarizada".
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Amenazas terroristas
Asimismo el gobernador en funciones de la provincia declaró que los terroristas amenazan a todos los civiles que intentan abandonar Idlib y trasladarse a zonas controladas por Damasco.
"Sí, este [corredor humanitario de Abu al Duhur] está abierto por la parte de la República Árabe de Siria, pero los terroristas no dejan salir a quienes lo desean", señaló.
Según el funcionario, los extremistas "amenazan con quitarles sus bienes y asesinar a sus familiares".
El representante de las autoridades locales señaló que en la provincia radica aproximadamente entre 1,2 y 1,3 millones de personas, pero esta cantidad se incrementó considerablemente debido a la llegada de combatientes extremistas junto a sus familias procedentes de otras provincias, en el marco de los acuerdos de paz.
"En estos momentos presuntamente residen 1,8 millones de personas, pero no hay datos exactos, todos los días hay cambios", concluyó.
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Asimismo denunció que los países occidentales dotan de armas químicas a los extremistas de Idlib y les enseñan a fabricar municiones para organizar provocaciones y después acusar a las autoridades oficiales para lanzar una agresión contra Siria.
Medios árabes informaron estos días que en Idlib se encuentran técnicos de Francia y el Reino Unido que enseñan a los extremistas a usar agentes tóxicos.
La "ironía" de EEUU: pasar a "apoyar grupos terroristas en Siria" https://t.co/ix6fu0OuWI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 4 июня 2018 г.
Las autoridades oficiales y los militares de Siria de momento no han comentado esta noticia.
"La tenencia por parte de grupos armados ilegales de armas químicas, suministradas por varios países occidentales, no solo Francia, se utiliza para justificar los ataques contra Siria", dijo Sadun.
El Ministerio de Defensa de Rusia declaró que los extremistas usaron sustancias tóxicas a finales de noviembre en Alepo, con un saldo de 46 personas afectadas.
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También subrayó que la parte rusa había llamado antes la atención sobre el hecho de que la ONG Cascos Blancos intentaba organizar en la zona desmilitarizada cercana a Idlib provocaciones con uso de sustancias tóxicas para acusar luego a las tropas gubernamentales de haberlas utilizado contra la población civil.
Exclusiva: los Cascos Blancos, la joya de la "propaganda neocolonialista occidental" https://t.co/t1BYqg69fB
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 17 марта 2018 г.
Según Washington, lo de Alepo no fue un ataque químico terrorista sino el empleo de "gas lacrimógeno" por parte de las fuerzas gubernamentales.
Situación en Hama y Latakia
Los grupos armados de la provincia siria de Idlib amenazan con lanzar ofensivas contra las regiones de Latakia y Hama, denunció el gobernador en funciones de Idlib.
Sadun informó que los terroristas de Frente Al Nusra (grupo prohibido en Rusia) no solo no abandonaron la zona desmilitarizada de la provincia, sino que se hicieron con el control de un tramo de la carretera entre Latakia y Ariha, que tiene importancia estratégica.
"La carretera Latakia-Ariha une la parte interna de Siria a la costa, donde tenemos dos puertos comerciales: Latakia y Tartus", señaló.
Agregó que los terroristas atacan con regularidad a los militares sirios en el norte de Hama y Latakia.
Tras la derrota de ISIS (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusa y otros países) a finales de 2017, pasaron al primer plano la normalización de la situación política, la reconstrucción económica y el regreso de los refugiados.
En paralelo, se realizan operaciones para acabar con lo que queda de ISIS en el país.
Vídeo: Ejército sirio revela un enorme escondite de municiones de los terroristas
