El 10 de septiembre, el Departamento de Estado de EEUU anunció oficialmente que ordenó el cierre de la delegación general de la OLP en la capital del país.
"La decisión sobre el cierre de la OLP en Washington provoca preocupaciones y sirve de una nueva señal de que EEUU perdió su postura imparcial en la normalización pacífica en Oriente Medio", según se desprende del comunicado de Aksoy.
Asimismo, aseveró que Turquía seguirá respaldando "al pueblo palestino y los esfuerzos internacionales que buscan hallar una solución justa y sólida de la cuestión palestina".
Las relaciones entre Israel y Palestina entraron en una nueva crisis tras el reconocimiento en diciembre pasado de la ciudad de Jerusalén como capital de Israel por el presidente de EEUU, Donald Trump.
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La decisión de Trump fue condenada por la mayoría de los países musulmanes y generó críticas de otros Estados e instituciones internacionales que consideran menos viable ahora cualquier perspectiva de paz en Oriente Medio.
Israel considera que Jerusalén, incluidos los barrios orientales que reclaman los palestinos, es su capital "única e indivisible".
