"Estamos intentando, en la medida de lo posible, ayudarle y exigiremos que sea liberada y pueda regresar tranquilamente a su casa", dijo al intervenir en el club de debates Valdai.
El diplomático no negó que pudiera haber coincidido con Bútina en alguno de los eventos que celebra habitualmente la embajada rusa en Washington.
Añadió que "quizá se acercara a mí y tal vez alguien nos sacara una foto a nosotros, no excluyo que mañana salga una 'fake foto news' de que habló conmigo y al día siguiente dirán que recibe instrucciones mías", ironizó.
Antónov añadió que todo lo que ocurre en torno a Bútina es una farsa y todos los cargos que se le imputan son absolutamente ilegales.
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El 16 de julio, el Departamento de Justicia de EEUU anunció en un comunicado que los fiscales federales de EEUU presentaron cargos penales contra Bútina supuestamente por conspirar para Rusia y actuar como agente extranjero.
Los fiscales alegan que Bútina trató de obtener acceso a organizaciones e individuos que tienen influencia en la política estadounidense.
Documentos de la corte indican que Bútina estaba sirviendo como asistente de un funcionario ruso con quien mantuvo contacto por correo electrónico, la red social Twitter y otros medios electrónicos con el propósito de desarrollar y ejecutar un plan centrado en promover los intereses de Rusia en el país norteamericano.
Bútina enfrenta hasta 15 años de prisión por ambos cargos.
Driscoll enfatizó que no hay indicios de que la joven de 29 años haya buscado influenciar o socavar ninguna política o ley estadounidense, y que la acusación se basa simplemente en un mal uso del estatuto de Agente Extranjero.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró este miércoles que la detención de Bútina, quien pasó años estudiando en la Universidad Americana (Washington), fue un "encargo político de las fuerzas que siguen promoviendo la histeria rusófoba".
Persecusión de los ciudadanos rusos
Moscú continuará exigiendo que Washington deje de perseguir a los ciudadanos rusos en terceros países, declaró el embajador ruso en Estados Unidos.
"Tenemos que admitir que de momento no lo conseguimos, pero esto no quiere decir que dejemos de exigir que EEUU ponga fin a la práctica de secuestrar a los ciudadanos rusos en el extranjero, trasladarlos a Estados Unidos y juzgarlos por las leyes norteamericanas", dijo.
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Yaroshenko fue detenido en Liberia en 2010 y posteriormente extraditado a EEUU, donde fue sentenciado en 2011 a 20 años de prisión por supuestamente intentar introducir un alijo de cocaína en territorio estadounidense.
El piloto cumple condena en la prisión de Fort Dix, en el estado de Nueva Jersey.
