"Hemos enviado incluso dos notas, la situación es alarmante", dijo el diplomático.
Los agentes del Gobierno ucraniano irrumpieron también en la sede de la corresponsalía de RIA Novosti en Kiev.
El SBU registró además los domicilios de los periodistas del medio Andréi Borodín y Ludmila Lisenko.
El Ministerio de Exteriores de Rusia instó al presidente ucraniano, Petró Poroshenko, a cesar los atropellos contra los reporteros.
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Desde la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) llamaron a Kiev a poner fin a las limitaciones innecesarias a la labor periodística.
La portavoz del SBU, Elena Guitliánskaya, explicó que el ente investiga "una red de medios de comunicación controlados por Rusia" y utilizados en "una guerra híbrida contra Ucrania".
El director general de Rossiya Segodnya al que pertenece RIA Novosti, Dmitri Kiseliov, exigió a Kiev la liberación inmediata de Vishinski y el fin de la persecución a los medios.
A juicio de la directora de Sputnik, Margarita Simonián, Kiev busca vengarse con estos actos de la inauguración del Puente de Crimea que se celebró el 15 de mayo.
