"La política de Defensa para el ejercicio 2018, con una dotación de 8.087 millones de euros, presenta un aumento del 6,9% respecto al año 2017", explica el documento presentado por el Ejecutivo español.
Con este presupuesto, el Gobierno español pretende "mantener las capacidades operativas mínimas e imprescindibles de las Fuerzas Armadas" y "ejecutar los compromisos adquiridos" con sus socios de la OTAN y la Unión Europea.
Con el aumento proyectado por el Gobierno, el gasto en Defensa se situaría en 2018 en el 0.92% del PIB, de acuerdo con las estimaciones actuales de crecimiento económico.
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En 2017, el gasto militar de España fue de 7.561 millones de euros, lo que se situó en un 0,9% del PIB.
Hasta el momento, el proyecto presupuestario de Rajoy no consiguió recabar las simpatías suficientes entre la oposición como para permitir su aprobación en las Cortes.
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Los principales escollos que encuentra el Gobierno para la aprobación de las cuentas son el desencuentro político con los partidos nacionalistas derivado de la situación en Cataluña y el rechazo de la izquierda a unos presupuestos que, a su modo de ver, no incluyen medidas suficientes para poner freno a la desigualdad.