El análisis de la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido (SRUK/CERU, según sus siglas en inglés y en castellano), coincide con el primer aniversario de la invocación del artículo 55 que inició el proceso de retirada del país de la Unión Europea (UE).
"Es fundamental que el Gobierno británico ponga sus esfuerzos en reforzar la estrategia de comunicación que muestre a los científicos, tanto dentro como fuera de sus fronteras, que el Reino Unido quiere seguir manteniendo su estatus internacional y que los científicos europeos son bienvenidos", insta la presidenta de CERU, Estrella Luna Díez.
"Sus inquietudes aún se centran en los posibles cambios en el estatus de residencia y el acceso a los fondos europeos de investigación", afirma Luna Díez.
Los datos muestran una enorme desconfianza en el futuro del Reino Unido como meca de la investigación.
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Unicamente el 26.9% de los encuestados sigue considerando el Reino Unido igualmente atractivo, según el sondeo del CERU al año de la salida oficial de la UE.
La asociación urge al Gobierno de Theresa May a dar pasos que demuestren un "interés en mantener las puertas abiertas a la investigación, la ciencia y la tecnología" en el post-Brexit.