Así respondió a las declaraciones del secretario de Estado para la Oficina del Gabinete, David Lidington, que el 26 de febrero prometió que la mayoría de las competencias traspasadas de la UE —una vez que el Reino Unido salga del bloque comunitario—, se devolverá automáticamente a los Gobiernos de Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
"No suscribiré algo que socava en efecto el fundamento en que se basa el traspaso (de competencias)", dijo Sturgeon en una entrevista con la emisora BBC Radio 4 Today al agregar que el Parlamento escocés "muy probablemente" se negará a aprobar la mencionada iniciativa legislativa.
Agregó que "no se trata de tener más poderes, sino de retener los poderes de que disponemos ya".
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El traspaso de competencias así como la fecha de la salida de la UE, la forma de la votación sobre el acuerdo final entre Londres y Bruselas, la aplicación de las anteriores decisiones del Tribunal de Justicia Europeo y la participación de los parlamentarios en la toma de las decisiones sobre el proceso son los principales puntos polémicos de la ley sobre Brexit.
La macro ley incorporará 7.900 normas europeas —muchas sin revisar por el parlamento por la falta de tiempo— y entrará en vigor el mismo día en que se consume el divorcio, en principio el 29 de marzo de 2019.
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El Gobierno independentista escocés y la oposición nacionalista galesa desconfían del Ejecutivo conservador en lo referente al traspaso a Edimburgo y Cardiff de competencias reguladas ahora por Bruselas, como pesca, agricultura o medio ambiente.
En virtud del artículo 50 del Tratado de Lisboa, el Estado que decida abandonar la UE debe hacerlo en el plazo de dos años tras la entrega de la notificación oficial, en este caso, para finales de marzo de 2019.