En su artículo para The Washington Post, la leyenda del periodismo estadounidense Fareed Zakaria ha escrito que le gustaría entrevistar a Kim Jong-un. El reportero argumentó que es poco probable que tenga esta oportunidad, de manera que trató de imaginar cuáles serían las respuestas del líder norcoreano a sus preguntas.
"El régimen político del país está más en peligro que nunca. Nuestros antecesores gobernaban de manera sencilla. El gran líder, mi abuelo, gobernaba con el apoyo de otro gran país, la Unión Soviética, así como con el de China. El líder que lo siguió, su hijo Kim Jong-il, es decir, mi padre, también contaba con el apoyo de Pekín", diría Kim, según lo imagina Zakaria.
A juicio del periodista, Kim argumentaría que la URSS había dejado de existir, mientras que China persigue hoy sus propios intereses.
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El periodista duda de que el líder norcoreano considere a China como un aliado, si bien es cierto que el gigante asiático suministra productos alimenticios y combustible a Corea del Norte. Esto se debe al hecho de que Pekín es despiadadamente pragmático y apoya a Pyongyang sobre la base única y exclusiva de sus propios intereses.
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Zakaria opina que Kim Jong-un está listo para negociar la salida de la crisis, pero de ninguna manera renunciará a sus armas nucleares, porque estas garantizan su supervivencia.
"Somos una potencia nuclear. Esto no es negociable. Estamos dispuestos a hablar sobre la disminución del número de pruebas, pero necesitamos recibir algo a cambio, y no solo dinero. Necesitamos garantías de que no nos enfrentaremos a la agresión por parte de China, Japón o Estados Unidos". Así lo resumiría el líder norcoreano, a juicio de Zakaria.
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