"Este espectáculo estadounidense —no es el primero ni el último— es un culebrón presentado por la administración estadounidense con amenazas de agresión respecto a Siria", dijo Turyuman.
El 26 de junio la Casa Blanca difundió un comunicado en el que acusa al Gobierno del presidente sirio, Bashar Asad, de preparar un asesinato en masa contra los civiles usando armas químicas y advierte que Damasco "pagará un alto precio" si lanza el ataque.
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Turyuman agregó que "la administración de (presidente de EEUU, Donald) Trump utiliza el supuesto ataque químico como un pretexto para salvar su proyecto estadounidense-sionista en la región".
Señaló que Washington necesita este pretexto para "formar a la opinión pública" a fin de realizar una nueva agresión contra Siria y recordó que la última vez sus provocaciones acabaron con el bombardeo de la base aérea siria de Shairat en abril.
"Debemos tomar en serio esta campaña porque sabemos que la administración de Trump no perderá la oportunidad de hacer cualquier cosa", dijo el ministro.
El Gobierno sirio aseguró que no realizaron ningún ataque químico y que todo el arsenal que poseía de este tipo fue eliminado y verificado bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Además las autoridades subrayaron que nunca emplearon sustancias tóxicas ni contra la población, ni contra la oposición, ni contra los terroristas.
Por su parte, Rusia defiende que la tragedia de Jan Sheijun fue o un montaje o el resultado de un bombardeo de la aviación siria a arsenales donde los terroristas guardaban armas químicas.
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Sin embargo, el 7 de abril EEUU atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shairat (provincia de Homs) sin esperar ninguna investigación ni presentar pruebas irrefutables.
