"Funcionarios turcos querían celebrar una manifestación con ciudadanos de origen turco en el territorio de Europa pero es una injerencia en los asuntos domésticos de la UE por lo que muchos partidos europeos se solidarizan con los Países Bajos y pronto mostrarán su apoyo", cita el diario al líder del partido, Tom Van Grieken.
La crisis diplomática entre Turquía y Países Bajos se desencadenó el sábado después de que el Gobierno holandés revocara el permiso para el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, alegando que su visita amenazaba la seguridad y el orden público.
Las autoridades neerlandesas también interceptaron un vehículo que transportaba a la ministra de la Familia, Fatma Betul Kaya, y la obligaron a abandonar Países Bajos con rumbo a Alemania, bajo escolta policial, tras haber esperado durante una hora el permiso para entrar en el consulado turco en Róterdam.
Más tarde, Turquía prohibió la entrada en su territorio del embajador de los Países Bajos, anunció que cerrará su espacio aéreo a los vuelos de diplomáticos holandeses y suspenderá todas las negociaciones políticos de alto nivel con este país.
Además, el vice primer ministro de Turquía, Numan Kurtulmus, recomendó al Parlamento cancelar los acuerdos de cooperación entre Ankara y Amsterdam.
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A principios de marzo las autoridades alemanas cancelaron las visitas del ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag y el ministro de Economía de Turquía, Nihat Zeybecki, que planearon encuentros con la comunidad turca en Alemania.
