Asimismo, el diplomático afirmó que "las élites políticas de los países de la UE" están "seriamente excitadas" por la intención de EEUU de retirarse de uno de los tratados clave para impedir una guerra nuclear. Entre otras cosas, el documento prohíbe a las dos naciones la posesión, producción y lanzamientos de prueba de misiles desde tierra con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros. Se firmó en 1987 y significó un hito en la relajación de las tensiones de la Guerra Fría.
Ante el peligro de que el mundo se encuentre ante el abismo, "algunos políticos alemanes, entre ellos europarlamentarios, están planteando adoptar una prohibición al emplazamiento de las misiles estadounidenses en el territorio del país", afirmó Vladímir Chizhov.
"Cada vez más expertos internacionales, entre ellos norteamericanos y europeos, llegan a la conclusión de que las políticas de sanciones como las que adopta Washington contra Moscú no consiguen el objetivo deseado, sino que provocan desorden, impredecibilidad y caos en el mapa mundial. En este contexto, la UE busca descolgarse de esta dinámica y hasta está planteando acercarse a Rusia", indicó en conversación con Radio Sputnik Alexandr Akseniónok, diplomático ruso de larga trayectoria.
El analista político chileno-francés Félix Portier tampoco vaciló en constatar en declaraciones a nuestra emisora que "se está empezando a ver un cambio" en una UE cada vez más afectada por la pelea con Moscú, la cual tiene unas consecuencias "extremadamente nefastas para grandes sectores de la economía europea". Según nuestro interlocutor, las visitas a Rusia de políticos de tan alto nivel como el presidente francés, Emmanuel Macron, o el premier italiano, Giuseppe Conte, revelan la aspiración de la UE de tener unas relaciones "más pragmáticas con Rusia".
Félix Portier no tiene ni la menor duda de que esta tendencia "puede aumentar", sobre todo "por dos razones".
"Primero, porque pronto el Reino Unido se va a ir de la UE, y es el país más rusofóbico que hay en Europa. Y, por otro lado, está el comportamiento errático de EEUU, cuyo presidente, Donald Trump, está provocando la escalada nuclear con Rusia", señaló el analista, al no descartar que estos factores empujen "a los europeos y a sus gobernantes para reposicionar su relación" con el Kremlin.
No obstante, "existe todavía una fuerte dependencia, una fuerte cercanía, una fuerte alianza" entre Bruselas y Washington, muestra de lo cual son, en particular, las últimas declaraciones del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien acaba de arremeter duramente contra las autoridades venezolanas.
"De manera que estamos ante una situación de una cierta confusión, de una cierta ambigüedad, porque yo creo que en el fondo lo que hay son las tensiones, las luchas, las contradicciones que de una manera encubierta a los medios de comunicación están en el seno de los dirigentes de la UE", concluyó José Antonio Egido.