"Dado que el enemigo ya no está tan estructurado, es difícil hablar de un atentado terrorista frustrado, podemos afirmar que desde principios de 2017 hemos tenido tres casos sensibles", dijo en una entrevista al periódico La Libre Belgique.
Según Jacobs, actualmente los servicios especiales llevan a cabo más de 1.000 investigaciones relacionadas con el terrorismo, menos que el año pasado.
En enero de 2018 Bélgica redujo el nivel de amenaza terrorista del tercero al segundo "improbable" por primera vez desde los ataques terroristas en Bruselas.
El 22 de marzo de 2016 la capital belga sufrió tres atentados, dos en el aeropuerto de Zaventem y uno la estación de metro Maelbeek, cerca de las instituciones europeas.
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Los ataques se saldaron con 32 muertos y unos 340 heridos.