La Academia de Ciencias de Rusia (ACR) está involucrada en tres aspectos médicos del problema del coronavirus, indicó uno de los principales científicos rusos en el campo de la biomedicina y vicepresidente de la Academia.
En primer lugar, la creación de modernos sistemas de prueba para el diagnóstico del coronavirus SARS-CoV-2, que causa el COVID-19. Además, el desarrollo de nuevos métodos de tratamiento y, finalmente, métodos de prevención, las vacunas, señaló.
"Nuestro trabajo comenzó tan pronto como surgieron las primeras pruebas de que la infección se estaba convirtiendo en una pandemia", afirmó Chejonin.
Los fármacos prometedores
En Rusia ya han desarrollado tres fármacos que podrían resultar eficaces para combatir el COVID-19, informó Chejonin.
"Científicos rusos han desarrollado una forma especial de inhalación de este fármaco, que podría usarse para tratar concretamente la infección respiratoria", detalló Chejonin y también comunicó que el fármaco ya está listo para que lo empiecen a probar en instituciones especializadas.
Además, el académico informó que el Instituto Postovski junto con el Instituto de la Química Orgánica Zelinski de Moscú crearon una variante —bastante eficaz y compatible con los requisitos de la industria farmacéutica rusa— del preparado favipiravir, desarrollado antes en Japón para tratar las infecciones que provocan los llamados virus ARN, entre los que se cataloga el SARS-CoV-2.
Estos tres preparados acapararon el interés del Ministerio de Salud Pública de Rusia y figurarán entre los estudios prioritarios de varios departamentos de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló Chejonin.
Las vacunas contra SARS-CoV-2
Asimismo, los científicos rusos desarrollan varias vacunas contra el nuevo coronavirus, tres de las cuales parecen prometedoras, comunicó Chejonin.
También se desarrolan las vacunas basadas en el uso de partículas virales y las llamadas proteínas recombinantes. Este trabajo lleva a cabo el grupo del académico Alexandr Gabíbov en el Instituto de Química Bioorgánica. "Es una tecnología innovadora y muy interesante que podría resultar exitosa", a juicio del científico.
Del tercer proyecto se encarga el grupo del profesor Andréi Kozlov, un reputado experto ruso en materia de vacunas de ADN, en el Instituto de Genética General.
"La vacuna que están desarrollando incorpora tres proteínas del coronavirus en su superficie, lo que ayudará a que sea polivalente", destacó Chejonin.
El académico reveló que el Ministerio de Salud ya ha prestado atención en estos tres proyectos.
"Confío en que tendremos como resultado una vacuna eficaz de amplio espectro, tanto contra el SARS-CoV-2 como también contra una serie de otras infecciones por coronavirus", dijo.
COVID-19 y la fertilidad de los hombres
El académico también declaró que las afirmaciones de que el nuevo coronavirus supuestamente pueda causar la infertilidad en los varones, son solo especulaciones, y requieren más estudios para decirlo con certeza.
Anteriormente, varios medios difundieron citando a médicos que el COVID-19 repercute en la función reproductiva de los hombres.
En uno de los estudios, publicados a finales del mes, se afirmaba que el nuevo coronavirus afecta la función gonadal masculina y por tanto se requeriría mayor atención para evaluarla en los hombres de edad fértil recuperados de la infección por coronavirus SARS-CoV-2.
Medidas de precaución
Mientras no se desarrollen tratamientos y vacunas, hay que seguir varias precauciones.
"La medida principal, dada la alta infectividad del COVID-19, es lavarse las manos. El proceso debe ser minucioso, tomar algún tiempo, al menos medio minuto, se deben lavar a fondo cada uno de los dedos", indicó el académico.
Estre otras medidas, el científico enumeró llevar mascarillas, especialmente para proteger a los demás en caso de una enfermedad asintomática. Al salir a la calle es mejor llevar guantes, evitar las multitudes, no acercarse a los extraños.
En casa es muy importante cambiar las toallas del baño al menos cada dos días. También deberíamos ventilar el apartamento regularmente, señaló.
Para mantener la inmunidad el académico aconsejó seguir una dieta equilibrada respecto a las proteínas, las grasas y los carbohidratos.
"Es importante que los alimentos contengan zinc y, por supuesto, vitaminas D3 y C. Se sabe que la vitamina C alivia los síntomas de la gripe y generalmente estimula el sistema de protección del cuerpo", mencionó.
A escala global se detectaron hasta la fecha más de 720.000 casos de infección por el nuevo coronavirus, incluidos unos 34.000 decesos, según el conteo de la Universidad estadounidense Johns Hopkins.
Unas 150.000 personas ya superaron la infección.