El 24 de octubre de 2014, la Cancillería polaca retiró la acreditación de periodista a Svirídov, quien vivía y trabajaba en Polonia desde 2003, el permiso de residencia en el país y más tarde su nombre fue incluido en la lista de personas que tienen prohibida la entrada a la zona Schengen hasta el año 2020.
El periodista tampoco pudo asistir a la sesión, ya que las autoridades de Polonia declararon, en una respuesta oficial, que no veían ninguna necesidad de autorizarle entrar al país para estar presente durante la presentación de su caso.
La Corte Administrativa Suprema es la estancia judicial superior en Polonia, y el siguiente paso de Svirídov podría ser reclamar justicia en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
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A su vez, el periodista dijo que recurrirá en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) la prohibición de visitar los países de la zona Schengen y la anulación del estatus de residente en la Unión Europea.
"Recibiremos el dictamen del juzgado y después enviaremos la documentación al Tribunal de Estrasburgo [TEDH] o a algún otro de Europa, sé que hay variantes", comentó Svirídov a Sputnik.
También señaló que tras estudiar detenidamente la documentación pedirá a algún parlamentario europeo que se encargue de este asunto y solicitará, probablemente, un encuentro personal con el defensor de derechos humanos de Rusia, porque cree que sus derechos se violaron burdamente.
"Se trata de mi derecho elemental a la libertad del desplazamiento y del de ejercer mi profesión", subrayó.
En el expediente de Svirídov figuró durante mucho tiempo un documento solamente, la carta en la que el director de la Agencia de Seguridad Interna polaca señala que su permanencia en el territorio de Polonia "presenta una seria amenaza para la seguridad del Estado".
Luego, la Sección de Casos de Ciudadanos Extranjeros de la provincia central polaca de Mazovia informó al abogado de Svirídov que se negaba a escuchar las declaraciones de los diez ciudadanos polacos que aceptaron testificar sobre la vida del periodista y sus contactos sociales, entre los que figuran personalidades públicas y de la cultura, así como políticos, periodistas y diputados del Parlamento.
En esa ocasión al periodista se le negó dos veces la posibilidad de conocer los cargos que se le imputan, con el pretexto de que se trata de documentación secreta.
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En septiembre de 2017, los miembros de la delegación rusa que participaron en Varsovia en la conferencia anual de la OSCE sobre cuestiones de la dimensión humana volvieron a denunciar el carácter ilegítimo de la expulsión de Svirídov de Polonia.
