"Rusia no solo no se encuentra aislada, ese aislamiento más bien tiene lugar en ciertas mentes enfermizas, sino que provoca actualmente un fuerte interés y un deseo de recibir directamente de la fuente las respuestas a ciertos retos", aseguró Matvienko en un programa del canal NTV.
Para la política, la rusofobia afecta solo a algunos países concretos que representan una minoría, entre los cuales mencionó a EEUU, Ucrania, Polonia, los países del Báltico y Canadá.
"Los demás países no padecen del virus de la rusofobia, y el mundo se compone de otros Estados también, con otros enfoques (…), además espero que en EEUU terminé algún día esa locura, que no responde a los intereses del pueblo estadounidense", precisó la jefa del Senado.
"Ya me causa risa escuchar todo eso, me divierto, pues resulta que nosotros ya nos encargamos de dirigir a los pokemones", señaló.
Según la política, si Rusia sigue insistiendo en el diálogo y explicando su postura, la situación tarde o temprano cambiará, pues se trata del caso cuando "la gota orada la piedra".
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Desde marzo de 2014, Occidente impuso sanciones individuales y sectoriales a Rusia por la crisis de Ucrania y la reincorporación de Crimea.
En respuesta, Rusia limitó las importaciones de alimentos de los países que impusieron sanciones.
Rusia ha reiterado en varias ocasiones que las sanciones occidentales son contraproducentes y socavan la estabilidad global.
