Turquía repatria terroristas: ¿se acerca el apocalipsis a Europa?

Algo huele a muerte en la OTAN. Se desprende de afirmaciones del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y de su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Y mientras todo se vuelve un descontrol y se cae a pedazos, el líder otomano comenzó a repatriar a los terroristas del ISIS, y con más celeridad a aquellos provenientes de Europa y EEUU.

A la voz de "No somos un hotel", de principios de este mes de noviembre del ministro del Interior turco, Suleiman Soylu, al referirse a los terroristas del ISIS que hacen vida tras rejas otomanas, le siguió el pregón de que Turquía comenzaría a repatriarlos. Soylu añadió entonces que naciones como Países Bajos o Reino Unido tomaron "el camino fácil" al revocar la ciudadanía a los yihadistas.

A la estela de estos enunciados y viendo que la casa de la Alianza Atlántica se desmorona, Macron se limitó a mirar a su alrededor y a lanzar constataciones desesperadas: la OTAN está hecha polvo, gritó aturdido en unas declaraciones a The Economist.

"Europa desaparecerá si no se piensa y afirma como potencia, víctima de una fragilidad extraordinaria. Estamos viviendo la muerte cerebral de la OTAN. […] No existe ninguna coordinación estratégica con EEUU. Asistimos a EEUU a las agresiones consumadas por un miembro de la OTAN, Turquía, en una zona donde están en juego nuestros intereses estratégicos", sollozó el inquilino del Elíseo.

Entonces, pocos días después y cuando ya se había verificado la primera repatriación de un terrorista estadounidense, que quedó en el limbo en la frontera entre Turquía y Grecia, que se negó a dejarle pasar, Erdogan se giró y asestó un golpe de revés a la OTAN y a sus socios que la cointegran.

"Cuando la OTAN deja que su aliado luche solo contra el terrorismo, eso no tiene explicación alguna", se quejó Erdogan.

Las declaraciones de ambos mandatarios producen un asombro relativo al analista internacional Carlos Martínez. Señala que "dentro de la OTAN el conflicto sirio ha creado a su vez un conflicto dentro de los socios de la OTAN que ha tardado en verbalizarse y hacerse público.

"Estas diferentes visiones, diferentes políticas entre Turquía y el resto de la OTAN han tardado en hacerse públicas pero era inevitable que de un momento a otro salieran a la luz y que sea debate público el conflicto que tiene Turquía con Siria, y sobre todo con los kurdos, y el apoyo que el resto de la OTAN ha hecho a los kurdos y también el apoyo que ha hecho, tanto Turquía como la OTAN de los terroristas".

Martínez apunta que en la crisis siria, Turquía ha sido un componente muy importante "aún siendo miembro de la OTAN y fiel al ella en cuanto a los principios que se perseguían en Siria, la propia realidad reflejada sobre todo en asuntos internos –como fue el intento de golpe de Estado– y la evolución de la guerra, ha hecho que Turquía abandone esta unidad de acción de la OTAN".

El analista asevera que Ankara "enfrenta una política muy propia en defensa de sus intereses, que lógicamente está minando la acción de la OTAN, ya no sólo respecto a Siria, sino respecto también al futuro de la OTAN, porque parece ser sobre todo, que por una parte están los países europeos, por otra parte está Turquía y también está EEUU. De hecho, la OTAN, como dice Macron, está en muerte cerebral y yo diría que está en descomposición", sentencia Carlos Martínez.